── No tengo la fuerza para aferrar la cuerda, ni la voluntad para correr tras de ti. Jugaré contigo, encantado, cuando el viento generoso te acerque, si decides planear gentil, donde mi voz te alcance y mis manos te acojan.
── No tengo la fuerza para aferrar la cuerda, ni la voluntad para correr tras de ti. Jugaré contigo, encantado, cuando el viento generoso te acerque, si decides planear gentil, donde mi voz te alcance y mis manos te acojan.
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