*A causa de la multa, estaba en la biblioteca leyendo sin poder hacer préstamo a domicilio del libro que leía. Pero al llegar a este punto de la historia de Emma, empecé a sentirme... Molesto. Mientras más leía más me molestaba, al grado que en algún momento sentí mi sangre hervir, y un impulso de tener mi arma para matarlos a todos...*
—Todo... Es culpa de Emma... Pero también Elios... Él pensaba en ella...
*Dije en voz baja. Sólo apreté los dientes quedándome inmóvil... Para no externar la ira que sentía.*
—Me niego a creer todo está determinado por el destino, o por un ser "superior"... Nada de esa mierda existe... Mi futuro lo decidiré yo...
*Todavía de muy, muy mal humor me quedé en silencio porque sabía que el bibliotecario en turno me miraba. Alcé la vista sólo un segundo hacia él para que supiera tácitamente que me callaría, pero mejor que no se acercara.*
—Todo... Es culpa de Emma... Pero también Elios... Él pensaba en ella...
*Dije en voz baja. Sólo apreté los dientes quedándome inmóvil... Para no externar la ira que sentía.*
—Me niego a creer todo está determinado por el destino, o por un ser "superior"... Nada de esa mierda existe... Mi futuro lo decidiré yo...
*Todavía de muy, muy mal humor me quedé en silencio porque sabía que el bibliotecario en turno me miraba. Alcé la vista sólo un segundo hacia él para que supiera tácitamente que me callaría, pero mejor que no se acercara.*
*A causa de la multa, estaba en la biblioteca leyendo sin poder hacer préstamo a domicilio del libro que leía. Pero al llegar a este punto de la historia de Emma, empecé a sentirme... Molesto. Mientras más leía más me molestaba, al grado que en algún momento sentí mi sangre hervir, y un impulso de tener mi arma para matarlos a todos...*
—Todo... Es culpa de Emma... Pero también Elios... Él pensaba en ella...
*Dije en voz baja. Sólo apreté los dientes quedándome inmóvil... Para no externar la ira que sentía.*
—Me niego a creer todo está determinado por el destino, o por un ser "superior"... Nada de esa mierda existe... Mi futuro lo decidiré yo...
*Todavía de muy, muy mal humor me quedé en silencio porque sabía que el bibliotecario en turno me miraba. Alcé la vista sólo un segundo hacia él para que supiera tácitamente que me callaría, pero mejor que no se acercara.*