Reino de Lys, capítulo #2: El nacimiento de un imperio

A pesar de todo, la idea de una utopía sin violencia es un sueño... uno muy hermoso, pero no por ello más real. Pronto, naciones menos avanzadas pero mucho más grandes y bélicas pusieron ojos en las tierras más hermosas y fértiles sobre las que Lys ahora yacía... cosa que nos orilló a usar la magia, como se le conocía al arte de la manipulación del Aether, como un arma; desarrollamos vehículos, armas y creamos ejércitos para defendernos. Cuando nuestros enemigos usaban caballos y arcos de madera, empuñaban garrotes y espadas, nosotos teníamos tanques, arcas de guerra, barcos armados y armadas con rifles de Aether, espadas templadas capaces de cortar acero y cóvenes de brujos conjurando Aether con maestría para curar a nuestras tropas, invocar bestias poderosas a nuestro servicio e incluso manipular la naturaleza para actuar a nuestro favor... nuestras fuerzas mostraron superioridad y pronto el que fue un diminuto reino sin luz metido entre enormes potencias a un colosal imperio construido encima de los huesos de nuestros enemigos... nuestro rey, ahora emperador, Charlemagne D'Lys nos guió por un camino claro cuando la sombra de la guerrra nos asechaba, llevándonos a la gloria...
Reino de Lys, capítulo #2: El nacimiento de un imperio A pesar de todo, la idea de una utopía sin violencia es un sueño... uno muy hermoso, pero no por ello más real. Pronto, naciones menos avanzadas pero mucho más grandes y bélicas pusieron ojos en las tierras más hermosas y fértiles sobre las que Lys ahora yacía... cosa que nos orilló a usar la magia, como se le conocía al arte de la manipulación del Aether, como un arma; desarrollamos vehículos, armas y creamos ejércitos para defendernos. Cuando nuestros enemigos usaban caballos y arcos de madera, empuñaban garrotes y espadas, nosotos teníamos tanques, arcas de guerra, barcos armados y armadas con rifles de Aether, espadas templadas capaces de cortar acero y cóvenes de brujos conjurando Aether con maestría para curar a nuestras tropas, invocar bestias poderosas a nuestro servicio e incluso manipular la naturaleza para actuar a nuestro favor... nuestras fuerzas mostraron superioridad y pronto el que fue un diminuto reino sin luz metido entre enormes potencias a un colosal imperio construido encima de los huesos de nuestros enemigos... nuestro rey, ahora emperador, Charlemagne D'Lys nos guió por un camino claro cuando la sombra de la guerrra nos asechaba, llevándonos a la gloria...
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