-vaya a saber cómo y cuando terminó a manos de un enemigo que por alguna razón su pequeño cerebrito no le hizo recordar. El cachorro estaba de vuelta en aquella prisión dónde alguna vez paso su infancia en cuatro barrotes con un espacio reducido y una cadena más pesada que el mismo sin derecho a agua o comida solo a las sobras que los gatos demoníacos dejaban si es que dejaban sobras. Era normal para el pasar uno o dos días sin nada en el estómago -
-vaya a saber cómo y cuando terminó a manos de un enemigo que por alguna razón su pequeño cerebrito no le hizo recordar. El cachorro estaba de vuelta en aquella prisión dónde alguna vez paso su infancia en cuatro barrotes con un espacio reducido y una cadena más pesada que el mismo sin derecho a agua o comida solo a las sobras que los gatos demoníacos dejaban si es que dejaban sobras. Era normal para el pasar uno o dos días sin nada en el estómago -