Varado sobre un páramo sombrío, Vladimir extiende sus brazos buscando recordar, añorando un pasado extinto, Vladimir alza la voz mientras una luz se extiende sobre su al rededor cegando su visión.

Tras ello, Vladimir despertaría observando un techo conocido, una habitación conocida y una rutina conocida. Sin embargo, entre las profundidades de su mente, sigue intentando comprender lo que sucede cada noche. El chico de no más de 25 años se levantaría, caminando sobre un pasillo directo al baño. Observando su espejo, Vladimir analiza su rostro y cuerpo; tratando de entender realmente quien es.

¿Amnesia?

No.

Vladimir no sufre de pérdida de memoria, sin embargo tras haberse sometido a una gran cantidad de estrés durante su vida, este ha comenzado a disociar su identidad. Pese a recordar su nombre, quien es y sus hazañas... No es capaz de entender su propósito, no comprende con que objetivo sigue caminando en un presente destrozado. La identidad es algo inerte cuando se trata de ser alguien, sin embargo Vladimir quien cuestiona su ser, realmente no busca nada para salir de ese ciclo emocional. Tampoco se ha tratado con un especialista. A decir verdad, Vladimir se describe así mismo como un "Impostor".