-Normalmente los negocios los manejaba desde el despacho en la oficina dentro del castillo, no por voluntad mas bien por seguridad que le había sugerido su corte marcial. En todo caso ella pasaba mas ausente del castillo de lo que se podia esperar de una reina normal, pero no era la típica dama que se enclaustra en su castillo a esperar que la rapten o que llegue su príncipe a rescatarla. De hecho tenia una agenda bastante complicada para cualquiera de esas 2 cosas , quien quiera que deseara raptarle o enamorarle debia consultar su agenda para adivinar donde estaria o donde enviaria a sus asistentes a respaldarle.
Este dia era particular, su cita se habia cuidado en todos los detalles y habia sugerido un encuentro en un Bar de lujosa reputación en una ciudad lejana de tenebra, alguna noche de primavera donde el clima era favorable para ambos, al ser una cita de negocios, la reina uso un bonito traje formal sobrio pero elegante y uso un peinado bastante acorde al traje, no deseaba salir con su tipico cabello suelto bambolenate por ahi, por temas de tiempo llegó de primera a la cita y pidio al tendero exhibir sus mejores bebidas en la barra para cuando llegara su cita pudiera elegir cualquier cosa a su gusto. Mientras tanto esperaba tranquila a que llegara esa persona que habia deseado ver durante tanto tiempo -