Creí que los rayos de paz que habían llegado a nuestras vidas... serían para siempre, ahora veo que no, ellos no se cansarán de seguirnos como cazadores y yo... no me cansaré de protegerte como un tigre hambriento.

-Se decía así mismo, mientras se colocaba aquel conjuntó que no deseaba usar, pronto Abel dejaría de existir ante los ojos de su amada, para dar pase a "B", otra vez. -
Creí que los rayos de paz que habían llegado a nuestras vidas... serían para siempre, ahora veo que no, ellos no se cansarán de seguirnos como cazadores y yo... no me cansaré de protegerte como un tigre hambriento. -Se decía así mismo, mientras se colocaba aquel conjuntó que no deseaba usar, pronto Abel dejaría de existir ante los ojos de su amada, para dar pase a "B", otra vez. -
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