ππ ππ π£π π:
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El sonido de pasos firmes rompió el silencio del pasillo iluminado por la luz matutina que atravesaba los vitrales. Agatha estaba allí, apoyada contra una columna, observando las formas de colores que bailaban en el suelo.
Adelaida apareció al doblar la esquina, caminando con calma, su expresión serena como siempre. Al verla, Agatha se enderezó, dejando escapar un suspiro que delataba su impaciencia.
πΈπππ₯ππ:
—Llegas tarde.
[Murmuró, cruzando los brazos.]
πΈπππππππ:
—Un minuto, si acaso.
[Respondió con una leve sonrisa, deteniéndose frente a ella.]
Agatha no pudo evitar rodar los ojos, pero su semblante cambió cuando Adelaida se inclinó ligeramente hacia ella, bajando la voz.
πΈπππππππ:
—Tenemos que hablar esta noche. Tú, Barristan y yo.
La tranquilidad habitual de Adelaida contrastaba con la tensión que se reflejó en el rostro de Agatha.
πΈπππ₯ππ:
—¿Por qué? ¿Qué pasa?
[Preguntó, su tono apenas un susurro.]
πΈπππππππ:
—Encontré algo. Una oportunidad para que puedas salir de aquí.
[Respondió directa, aunque sin alterar su tono.]
πΈπππ₯ππ:
[Sintió un nudo en el estómago, y su mirada se endureció.]
—¿Salir? ¿Cómo?
πΈπππππππ:
—No quiero adelantarte nada hasta estar completamente segura.
Por eso debemos reunirnos esta noche. Si lo que descubrí es cierto, podría ser nuestra mejor opción.
[Explicó, manteniendo la calma.]
πΈπππ₯ππ:
[Bajó la mirada, procesando las palabras de su amiga. Su voz salió más baja esta vez.]
—¿Y si no lo es?
πΈπππππππ:
[Ella le puso una mano en el hombro, su gesto tan firme como tranquilizador.]
—Por eso quiero corroborarlo. Confía en mí.
πΈπππ₯ππ:
[Asintió lentamente, aunque su expresión seguía cargada de preocupación.]
—Lo haré. Estaré allí.
πΈπππππππ:
[Retiró su mano, satisfecha con la respuesta, y tras una breve pausa, preguntó:]
—Por cierto, ¿sigues sin poder manifestar a Orión?
πΈπππ₯ππ:
[Apretó los labios, visiblemente molesta consigo misma.]
—No. Desde lo que pasó con Archibald, es como si hubiera desaparecido. No puedo llamarlo, no puedo usar sus poderes.
πΈπππππππ:
[Frunció ligeramente el ceño, aunque su tono se mantuvo neutral.]
—¿Crees que está relacionado con lo que intentó hacerle?
πΈπππ₯ππ:
—Tiene que ser eso. Es como si algo lo hubiera bloqueado dentro de mí.
πΈπππππππ:
[Asintió, reflexiva.]
—Quizá, si conseguimos esto, también podamos encontrar respuestas para Orión.
Antes de que pudieran continuar, un guardia apareció al fondo del pasillo, golpeando el suelo con la lanza para llamar su atención.
πΎπ¦ππ£πππ:
—Señoritas, deben regresar a sus alcobas.
Ambas intercambiaron una última mirada.
πΈπππππππ:
—Esta noche...
[Dijo con suavidad antes de girarse y caminar tranquilamente por el pasillo opuesto.]
Agatha se quedó allí un momento más, respirando profundamente para calmarse, antes de seguir al guardia.
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El sonido de pasos firmes rompió el silencio del pasillo iluminado por la luz matutina que atravesaba los vitrales. Agatha estaba allí, apoyada contra una columna, observando las formas de colores que bailaban en el suelo.
Adelaida apareció al doblar la esquina, caminando con calma, su expresión serena como siempre. Al verla, Agatha se enderezó, dejando escapar un suspiro que delataba su impaciencia.
πΈπππ₯ππ:
—Llegas tarde.
[Murmuró, cruzando los brazos.]
πΈπππππππ:
—Un minuto, si acaso.
[Respondió con una leve sonrisa, deteniéndose frente a ella.]
Agatha no pudo evitar rodar los ojos, pero su semblante cambió cuando Adelaida se inclinó ligeramente hacia ella, bajando la voz.
πΈπππππππ:
—Tenemos que hablar esta noche. Tú, Barristan y yo.
La tranquilidad habitual de Adelaida contrastaba con la tensión que se reflejó en el rostro de Agatha.
πΈπππ₯ππ:
—¿Por qué? ¿Qué pasa?
[Preguntó, su tono apenas un susurro.]
πΈπππππππ:
—Encontré algo. Una oportunidad para que puedas salir de aquí.
[Respondió directa, aunque sin alterar su tono.]
πΈπππ₯ππ:
[Sintió un nudo en el estómago, y su mirada se endureció.]
—¿Salir? ¿Cómo?
πΈπππππππ:
—No quiero adelantarte nada hasta estar completamente segura.
Por eso debemos reunirnos esta noche. Si lo que descubrí es cierto, podría ser nuestra mejor opción.
[Explicó, manteniendo la calma.]
πΈπππ₯ππ:
[Bajó la mirada, procesando las palabras de su amiga. Su voz salió más baja esta vez.]
—¿Y si no lo es?
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[Ella le puso una mano en el hombro, su gesto tan firme como tranquilizador.]
—Por eso quiero corroborarlo. Confía en mí.
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[Asintió lentamente, aunque su expresión seguía cargada de preocupación.]
—Lo haré. Estaré allí.
πΈπππππππ:
[Retiró su mano, satisfecha con la respuesta, y tras una breve pausa, preguntó:]
—Por cierto, ¿sigues sin poder manifestar a Orión?
πΈπππ₯ππ:
[Apretó los labios, visiblemente molesta consigo misma.]
—No. Desde lo que pasó con Archibald, es como si hubiera desaparecido. No puedo llamarlo, no puedo usar sus poderes.
πΈπππππππ:
[Frunció ligeramente el ceño, aunque su tono se mantuvo neutral.]
—¿Crees que está relacionado con lo que intentó hacerle?
πΈπππ₯ππ:
—Tiene que ser eso. Es como si algo lo hubiera bloqueado dentro de mí.
πΈπππππππ:
[Asintió, reflexiva.]
—Quizá, si conseguimos esto, también podamos encontrar respuestas para Orión.
Antes de que pudieran continuar, un guardia apareció al fondo del pasillo, golpeando el suelo con la lanza para llamar su atención.
πΎπ¦ππ£πππ:
—Señoritas, deben regresar a sus alcobas.
Ambas intercambiaron una última mirada.
πΈπππππππ:
—Esta noche...
[Dijo con suavidad antes de girarse y caminar tranquilamente por el pasillo opuesto.]
Agatha se quedó allí un momento más, respirando profundamente para calmarse, antes de seguir al guardia.
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Adelaida apareció al doblar la esquina, caminando con calma, su expresión serena como siempre. Al verla, Agatha se enderezó, dejando escapar un suspiro que delataba su impaciencia.
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—Llegas tarde.
[Murmuró, cruzando los brazos.]
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—Un minuto, si acaso.
[Respondió con una leve sonrisa, deteniéndose frente a ella.]
Agatha no pudo evitar rodar los ojos, pero su semblante cambió cuando Adelaida se inclinó ligeramente hacia ella, bajando la voz.
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—Tenemos que hablar esta noche. Tú, Barristan y yo.
La tranquilidad habitual de Adelaida contrastaba con la tensión que se reflejó en el rostro de Agatha.
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—¿Por qué? ¿Qué pasa?
[Preguntó, su tono apenas un susurro.]
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—Encontré algo. Una oportunidad para que puedas salir de aquí.
[Respondió directa, aunque sin alterar su tono.]
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[Sintió un nudo en el estómago, y su mirada se endureció.]
—¿Salir? ¿Cómo?
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—No quiero adelantarte nada hasta estar completamente segura.
Por eso debemos reunirnos esta noche. Si lo que descubrí es cierto, podría ser nuestra mejor opción.
[Explicó, manteniendo la calma.]
πΈπππ₯ππ:
[Bajó la mirada, procesando las palabras de su amiga. Su voz salió más baja esta vez.]
—¿Y si no lo es?
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[Ella le puso una mano en el hombro, su gesto tan firme como tranquilizador.]
—Por eso quiero corroborarlo. Confía en mí.
πΈπππ₯ππ:
[Asintió lentamente, aunque su expresión seguía cargada de preocupación.]
—Lo haré. Estaré allí.
πΈπππππππ:
[Retiró su mano, satisfecha con la respuesta, y tras una breve pausa, preguntó:]
—Por cierto, ¿sigues sin poder manifestar a Orión?
πΈπππ₯ππ:
[Apretó los labios, visiblemente molesta consigo misma.]
—No. Desde lo que pasó con Archibald, es como si hubiera desaparecido. No puedo llamarlo, no puedo usar sus poderes.
πΈπππππππ:
[Frunció ligeramente el ceño, aunque su tono se mantuvo neutral.]
—¿Crees que está relacionado con lo que intentó hacerle?
πΈπππ₯ππ:
—Tiene que ser eso. Es como si algo lo hubiera bloqueado dentro de mí.
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[Asintió, reflexiva.]
—Quizá, si conseguimos esto, también podamos encontrar respuestas para Orión.
Antes de que pudieran continuar, un guardia apareció al fondo del pasillo, golpeando el suelo con la lanza para llamar su atención.
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—Señoritas, deben regresar a sus alcobas.
Ambas intercambiaron una última mirada.
πΈπππππππ:
—Esta noche...
[Dijo con suavidad antes de girarse y caminar tranquilamente por el pasillo opuesto.]
Agatha se quedó allí un momento más, respirando profundamente para calmarse, antes de seguir al guardia.
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