Se había levantado después de volverse a quedar dormida, estaba sentada sobre la cama, un poco desconcertada, elevó su mano hasta su rostro, donde se talló los ojos con cuidado, era extraño, nunca antes tuvo esta sensación.
Una vez que estuvo bien despierta volteó a ver su cuerpo, se alivió un poco, mientras se recargaba en la cama con ambos brazos, ¿Porq qué tendría un sueño tan raro?, normalmente los vampiros no soñaban, era parte de la “maldición”, pero Louis alguna vez le dijo que había llegado a tener sueños cuando dormían, sin embargo desde que fue convertida nunca había tenido sueños y menos como aquel que había tenido anoche, aunque suponía que podría ser cierto.
Si pensaba en retrospectiva elegiría el mismo camino que había tenido hasta ahora aún si volviera a nacer, claro que tal vez alguna que otra cuestión cambiarían, pero volvería sin dudarlo a pasar por estas decisiones. Lo que no lograba comprender era porque estaba en el cuerpo de un hombre, sus labios se abrieron ligeramente, como si le costará respirar, sus dedos fueron a sus labios por unos segundos hasta que su voz, aguda como la de una soprano a comparación con la voz de barítono que poseía el chico de su sueño, salió para pronunciar solo una palabra o más bien un nombre. — Claus…—
Se sentía incómoda, era como vivir su vida en ojos de otra persona. Cerró los ojos, la imagen de ese rostro como de “niño” pulcro y puro que escondía esa mirada de asesino que ella misma portaba, era extraño, desechó la imagen mientras volvía a recostarse, se recordó por un momento que ella tenía trabajo por hacer, por lo que puso una pequeña alarma, los siguientes minutos no pudo parar de pensar que esas “visiones” pudieron ser por el cansancio, aunque también recordó que podía ser el tiempo que había estado lejos de su hogar. — Es hora de volver.—
Una vez que estuvo bien despierta volteó a ver su cuerpo, se alivió un poco, mientras se recargaba en la cama con ambos brazos, ¿Porq qué tendría un sueño tan raro?, normalmente los vampiros no soñaban, era parte de la “maldición”, pero Louis alguna vez le dijo que había llegado a tener sueños cuando dormían, sin embargo desde que fue convertida nunca había tenido sueños y menos como aquel que había tenido anoche, aunque suponía que podría ser cierto.
Si pensaba en retrospectiva elegiría el mismo camino que había tenido hasta ahora aún si volviera a nacer, claro que tal vez alguna que otra cuestión cambiarían, pero volvería sin dudarlo a pasar por estas decisiones. Lo que no lograba comprender era porque estaba en el cuerpo de un hombre, sus labios se abrieron ligeramente, como si le costará respirar, sus dedos fueron a sus labios por unos segundos hasta que su voz, aguda como la de una soprano a comparación con la voz de barítono que poseía el chico de su sueño, salió para pronunciar solo una palabra o más bien un nombre. — Claus…—
Se sentía incómoda, era como vivir su vida en ojos de otra persona. Cerró los ojos, la imagen de ese rostro como de “niño” pulcro y puro que escondía esa mirada de asesino que ella misma portaba, era extraño, desechó la imagen mientras volvía a recostarse, se recordó por un momento que ella tenía trabajo por hacer, por lo que puso una pequeña alarma, los siguientes minutos no pudo parar de pensar que esas “visiones” pudieron ser por el cansancio, aunque también recordó que podía ser el tiempo que había estado lejos de su hogar. — Es hora de volver.—
Se había levantado después de volverse a quedar dormida, estaba sentada sobre la cama, un poco desconcertada, elevó su mano hasta su rostro, donde se talló los ojos con cuidado, era extraño, nunca antes tuvo esta sensación.
Una vez que estuvo bien despierta volteó a ver su cuerpo, se alivió un poco, mientras se recargaba en la cama con ambos brazos, ¿Porq qué tendría un sueño tan raro?, normalmente los vampiros no soñaban, era parte de la “maldición”, pero Louis alguna vez le dijo que había llegado a tener sueños cuando dormían, sin embargo desde que fue convertida nunca había tenido sueños y menos como aquel que había tenido anoche, aunque suponía que podría ser cierto.
Si pensaba en retrospectiva elegiría el mismo camino que había tenido hasta ahora aún si volviera a nacer, claro que tal vez alguna que otra cuestión cambiarían, pero volvería sin dudarlo a pasar por estas decisiones. Lo que no lograba comprender era porque estaba en el cuerpo de un hombre, sus labios se abrieron ligeramente, como si le costará respirar, sus dedos fueron a sus labios por unos segundos hasta que su voz, aguda como la de una soprano a comparación con la voz de barítono que poseía el chico de su sueño, salió para pronunciar solo una palabra o más bien un nombre. — Claus…—
Se sentía incómoda, era como vivir su vida en ojos de otra persona. Cerró los ojos, la imagen de ese rostro como de “niño” pulcro y puro que escondía esa mirada de asesino que ella misma portaba, era extraño, desechó la imagen mientras volvía a recostarse, se recordó por un momento que ella tenía trabajo por hacer, por lo que puso una pequeña alarma, los siguientes minutos no pudo parar de pensar que esas “visiones” pudieron ser por el cansancio, aunque también recordó que podía ser el tiempo que había estado lejos de su hogar. — Es hora de volver.—