La intervención había durado horas tanto que la noche dió lugar a un nuevo día y aunque se aseguro de seguir cada uno de los procedimientos para tratar con delicadeza sus heridas, realmente era algo que nunca había realizado por lo cual no había garantía de que su método pudiera funcionar.
— Tal vez no hay la suficiente compatibilidad..
Añadió un tanto desanimado al apreciar el semblante femenino inerte, aquel semblante que a diferencia del día en que lo visitó por primera vez ya no portaba aquella luz radiante y aunque tal vez pudo ser una expresión fingida, la realidad es que era mucho mejor a lo que ahora veía. Sin embargo, no se movió de ese lugar y se quedó sentado esperando algún tipo de reacción tal vez para mitigar ese sentimiento agridulce que tenía años que no sentía en su pecho.
— ¿Podría ser que tenía razón en una parte? Supongo que si, realmente tú ganaste.
Comentó luego de dar un pesado suspiro y acercar su cálida mano sobre la frente ajena, notando aquel frío que no sabía si era normal. Después de todo, no sabía otra cosa de su especie que no fuera como eliminarla.
La intervención había durado horas tanto que la noche dió lugar a un nuevo día y aunque se aseguro de seguir cada uno de los procedimientos para tratar con delicadeza sus heridas, realmente era algo que nunca había realizado por lo cual no había garantía de que su método pudiera funcionar.
— Tal vez no hay la suficiente compatibilidad..
Añadió un tanto desanimado al apreciar el semblante femenino inerte, aquel semblante que a diferencia del día en que lo visitó por primera vez ya no portaba aquella luz radiante y aunque tal vez pudo ser una expresión fingida, la realidad es que era mucho mejor a lo que ahora veía. Sin embargo, no se movió de ese lugar y se quedó sentado esperando algún tipo de reacción tal vez para mitigar ese sentimiento agridulce que tenía años que no sentía en su pecho.
— ¿Podría ser que tenía razón en una parte? Supongo que si, realmente tú ganaste.
Comentó luego de dar un pesado suspiro y acercar su cálida mano sobre la frente ajena, notando aquel frío que no sabía si era normal. Después de todo, no sabía otra cosa de su especie que no fuera como eliminarla.