- Oye loca, si, tú.
Reclamaba al viento, como si el fuera el demente.
-¿No pudiste encontrar un mejor prospecto para mi?, pudiste escoger un bibliotecario o un barrendero, pero, noooo, elegiste una de las profesionales más difíciles.
Dijo con voz sarcástica y un tanto molestó, insistiendo para que su guía aparecía.
-Ahora tengo que leer la mayoría del tiempo y domir menos de una hora, si me distraigo se empera un paciente, deja de hacerte la sorda y hazme casooooo.
Su guía solía aparecer cuándo se le daba la gana, a veces solo lo ignoraba hasta que se le pasaba el coraje.
Reclamaba al viento, como si el fuera el demente.
-¿No pudiste encontrar un mejor prospecto para mi?, pudiste escoger un bibliotecario o un barrendero, pero, noooo, elegiste una de las profesionales más difíciles.
Dijo con voz sarcástica y un tanto molestó, insistiendo para que su guía aparecía.
-Ahora tengo que leer la mayoría del tiempo y domir menos de una hora, si me distraigo se empera un paciente, deja de hacerte la sorda y hazme casooooo.
Su guía solía aparecer cuándo se le daba la gana, a veces solo lo ignoraba hasta que se le pasaba el coraje.
- Oye loca, si, tú.
Reclamaba al viento, como si el fuera el demente.
-¿No pudiste encontrar un mejor prospecto para mi?, pudiste escoger un bibliotecario o un barrendero, pero, noooo, elegiste una de las profesionales más difíciles.
Dijo con voz sarcástica y un tanto molestó, insistiendo para que su guía aparecía.
-Ahora tengo que leer la mayoría del tiempo y domir menos de una hora, si me distraigo se empera un paciente, deja de hacerte la sorda y hazme casooooo.
Su guía solía aparecer cuándo se le daba la gana, a veces solo lo ignoraba hasta que se le pasaba el coraje.