Lazo familiar
› Pain
Una de muchas ocasiones, terminó discutiendo nuevamente con su madre luego de llegar de la universidad y ella como siempre, terminó golpeándolo. Ésta vez sólo había dicho unas palabras cuando su madre no se contuvo y le dió una bofetada. Su padre nunca estaba en casa y aunque estuviera, lo ignoraba o sólo le daba dinero como reemplazo de su atención.
Escuchó las palabras de desprecio de ella hacia él, hacia su padre y hacia la carrera que actualmente estaba estudiando, puesto que todos en la familia eran abogados o fiscales, en cambio él quiso irse por la rama de la medicina e investigación. Ellos nunca estuvieron de acuerdo, pero al final sólo se resignaron y se quedaron con el resentimiento de su elección.
No le importaba si la familia se quebraba aún más, su padre la había jodido desde hace mucho al haber engañado a su madre hace algunos años con su "mejor amiga", pero aún así siguieron juntos. "Quizás hubiera sido mejor que se separaran" pensó cuando era adolescente. Ahora que entraba a la adultez, les había dejado de prestar atención a sus habituales peleas y ambiente tenso de la casa y buscaba diversión en otros lugares y con otras personas.
No importaba lo roto que estuviera, algo siempre lograría servir de cura aunque fuese momentáneo. Ningún dolor dura mucho, puedes reemplazarlo con lo que desees siempre y cuando te de la satisfacción que buscas. Probablemente por eso le gustaba lastimar y ver sufrir a los demás, golpearlos hasta que sus rostros sean irreconocibles, pero dejarlos conscientes para que se quejen, para que puedan sentir el dolor a profundidad y puedan pedirle que pare.
Pero siempre continuaría golpeándolos, una y otra vez, a veces sentía que sus puños no eran suficientes y deseaba algo más profundo, pero no sabía que era y sólo le quedaba conformarse con ese sentimiento de satisfacción superficial.
Lazo familiar
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Una de muchas ocasiones, terminó discutiendo nuevamente con su madre luego de llegar de la universidad y ella como siempre, terminó golpeándolo. Ésta vez sólo había dicho unas palabras cuando su madre no se contuvo y le dió una bofetada. Su padre nunca estaba en casa y aunque estuviera, lo ignoraba o sólo le daba dinero como reemplazo de su atención.
Escuchó las palabras de desprecio de ella hacia él, hacia su padre y hacia la carrera que actualmente estaba estudiando, puesto que todos en la familia eran abogados o fiscales, en cambio él quiso irse por la rama de la medicina e investigación. Ellos nunca estuvieron de acuerdo, pero al final sólo se resignaron y se quedaron con el resentimiento de su elección.
No le importaba si la familia se quebraba aún más, su padre la había jodido desde hace mucho al haber engañado a su madre hace algunos años con su "mejor amiga", pero aún así siguieron juntos. "Quizás hubiera sido mejor que se separaran" pensó cuando era adolescente. Ahora que entraba a la adultez, les había dejado de prestar atención a sus habituales peleas y ambiente tenso de la casa y buscaba diversión en otros lugares y con otras personas.
No importaba lo roto que estuviera, algo siempre lograría servir de cura aunque fuese momentáneo. Ningún dolor dura mucho, puedes reemplazarlo con lo que desees siempre y cuando te de la satisfacción que buscas. Probablemente por eso le gustaba lastimar y ver sufrir a los demás, golpearlos hasta que sus rostros sean irreconocibles, pero dejarlos conscientes para que se quejen, para que puedan sentir el dolor a profundidad y puedan pedirle que pare.
Pero siempre continuaría golpeándolos, una y otra vez, a veces sentía que sus puños no eran suficientes y deseaba algo más profundo, pero no sabía que era y sólo le quedaba conformarse con ese sentimiento de satisfacción superficial.