El sonido del agua fluyendo llena el aire mientras una figura translúcida, de tonos azulados y movimientos fluidos, se detiene junto a un estanque. Sus ojos brillan como el reflejo del sol en el agua, y su voz, suave como el murmullo de un arroyo, resuena en el silencio.

-El agua nunca se detiene. Puede encontrarse con rocas, con muros, con abismos insondables... y, sin embargo, siempre encuentra un camino. Yo soy como ella, y tú también deberías serlo.

-Mira esa mariposa azul. Parece frágil, ¿verdad? Sus alas son tan delicadas que un suspiro podría derribarla. Pero ahí está, desafiando al viento, danzando entre las flores. ¿Sabes por qué sigue adelante? Porque no le importa lo que está en su camino. Solo sabe que debe volar, buscar la luz, encontrar su propósito.

-Las dificultades son como las corrientes: te empujan, te retuercen, te arrastran hacia lo desconocido. Pero, al igual que el agua, puedes adaptarte, puedes fluir. Y como esa mariposa azul, puedes elevarte por encima de todo.

-No importa cuán oscuro sea el abismo o cuán fuerte sea la tormenta. Mientras tengas el valor de avanzar, de extender tus alas, siempre habrá un nuevo horizonte esperándote. Así que sigue adelante, como el agua que nunca se rinde, como la mariposa que nunca deja de volar.

El elemental sonríe, y una suave onda se extiende por el estanque, como si sus palabras quedaran grabadas en el agua misma.
El sonido del agua fluyendo llena el aire mientras una figura translúcida, de tonos azulados y movimientos fluidos, se detiene junto a un estanque. Sus ojos brillan como el reflejo del sol en el agua, y su voz, suave como el murmullo de un arroyo, resuena en el silencio. -El agua nunca se detiene. Puede encontrarse con rocas, con muros, con abismos insondables... y, sin embargo, siempre encuentra un camino. Yo soy como ella, y tú también deberías serlo. -Mira esa mariposa azul. Parece frágil, ¿verdad? Sus alas son tan delicadas que un suspiro podría derribarla. Pero ahí está, desafiando al viento, danzando entre las flores. ¿Sabes por qué sigue adelante? Porque no le importa lo que está en su camino. Solo sabe que debe volar, buscar la luz, encontrar su propósito. -Las dificultades son como las corrientes: te empujan, te retuercen, te arrastran hacia lo desconocido. Pero, al igual que el agua, puedes adaptarte, puedes fluir. Y como esa mariposa azul, puedes elevarte por encima de todo. -No importa cuán oscuro sea el abismo o cuán fuerte sea la tormenta. Mientras tengas el valor de avanzar, de extender tus alas, siempre habrá un nuevo horizonte esperándote. Así que sigue adelante, como el agua que nunca se rinde, como la mariposa que nunca deja de volar. El elemental sonríe, y una suave onda se extiende por el estanque, como si sus palabras quedaran grabadas en el agua misma.
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