— Nunca terminaré de acostumbrarme a ese fétido olor..
Sostuvo por un breve instante el hacha cubierta por la sangre de su presa, escuchándose en la soledad del callejón cada gota que caía de ese brillante filo. No había tiempo para descansar, sabía que tenía que cubrir el rastro antes de que alguien más llegara.
Sostuvo por un breve instante el hacha cubierta por la sangre de su presa, escuchándose en la soledad del callejón cada gota que caía de ese brillante filo. No había tiempo para descansar, sabía que tenía que cubrir el rastro antes de que alguien más llegara.
— Nunca terminaré de acostumbrarme a ese fétido olor..
Sostuvo por un breve instante el hacha cubierta por la sangre de su presa, escuchándose en la soledad del callejón cada gota que caía de ese brillante filo. No había tiempo para descansar, sabía que tenía que cubrir el rastro antes de que alguien más llegara.