Felices fiestas, ¿Eh?
Miraba al cielo, la hora anunciaba que pronto se haría media noche. Las personas decían siempre que un nuevo año sería un nuevo yo, inicios y cambios que involucrarían metas y objetivos para mejorar. Alessandro sin embargo no le encontraba sentido a todo eso. Él seguiría siendo un ebrio, viviendo cómo pudiera y aspirando merca cada que se le apeteciera.
—Todos ustedes váyanse a la mierda —Decía al encenderse un cigarro—, ustedes y su estúpido año nuevo.
Miraba al cielo, la hora anunciaba que pronto se haría media noche. Las personas decían siempre que un nuevo año sería un nuevo yo, inicios y cambios que involucrarían metas y objetivos para mejorar. Alessandro sin embargo no le encontraba sentido a todo eso. Él seguiría siendo un ebrio, viviendo cómo pudiera y aspirando merca cada que se le apeteciera.
—Todos ustedes váyanse a la mierda —Decía al encenderse un cigarro—, ustedes y su estúpido año nuevo.
Felices fiestas, ¿Eh?
Miraba al cielo, la hora anunciaba que pronto se haría media noche. Las personas decían siempre que un nuevo año sería un nuevo yo, inicios y cambios que involucrarían metas y objetivos para mejorar. Alessandro sin embargo no le encontraba sentido a todo eso. Él seguiría siendo un ebrio, viviendo cómo pudiera y aspirando merca cada que se le apeteciera.
—Todos ustedes váyanse a la mierda —Decía al encenderse un cigarro—, ustedes y su estúpido año nuevo.