*Ya amanecía cuando llega a casa. Jormun apenas había pegado ojo y esperaba impaciente la llegada de su esposa, al verla tan demacrada, abatida y en un mar de lágrimas, la estrecha entre sus brazos. Ate siente la tristeza y la furia de su esposo cuando al fin, ella rompe a llorar. Así estuvieron un buen rato. Jormun lloraba junto a ella, besandole el rostro, procurando calmarla y cuando eso se produjo, Ate le cuenta a Jormun lo ocurrido*

Es su forma de querer destruirnos, no hay duda. Ya tenemos las pruebas. Siento que hayas pasado por esto, amor mio.

*Dice Jormun sin dejar de abrazar a Ate. Ella, tenía la mirada perdida*

Te he sido infiel, mi amor y eso no me lo perdono.

Pero quedamos que iría contigo a...

Si, si, te necesito. Me siento manchada, sucia... No me siento bien.

Yo también me siento culpable, cariño. Tu sufrimiento es el mío.

Entonces, vayamos cuanto antes. Necesito quitarme esto de encima.

*Juntos abandonan la casa. Las primeras luces comienza a asomar. Agarrados de la mano, caminan en silencio durante un buen rato. Ya salía el sol cuando llegaron a su destino. Era un lago, un hermoso lago. Ate se desnuda y poco a poco se mete en el agua hasta desaparecer. Una potente luz aparece donde está ella. De pronto, poco a poco, surge iluminada, flotando acompañada de una hermosa mujer. Es la dama del lago, la misma que le entregó a Merlín Excalibur y que Jormun permitió morar en ese lago cuando el cristianismo hizo olvidar a los mortales las viejas tradiciones*

Aqui la tienes, Jörmungandr limpia de toda mácula.

*Dice gentilmente la dama. Dieron las gracias, para volver a casa y desayunar junto a sus hijos, que ya se habían despertado.
*Ya amanecía cuando llega a casa. Jormun apenas había pegado ojo y esperaba impaciente la llegada de su esposa, al verla tan demacrada, abatida y en un mar de lágrimas, la estrecha entre sus brazos. Ate siente la tristeza y la furia de su esposo cuando al fin, ella rompe a llorar. Así estuvieron un buen rato. Jormun lloraba junto a ella, besandole el rostro, procurando calmarla y cuando eso se produjo, Ate le cuenta a Jormun lo ocurrido* Es su forma de querer destruirnos, no hay duda. Ya tenemos las pruebas. Siento que hayas pasado por esto, amor mio. *Dice Jormun sin dejar de abrazar a Ate. Ella, tenía la mirada perdida* Te he sido infiel, mi amor y eso no me lo perdono. Pero quedamos que iría contigo a... Si, si, te necesito. Me siento manchada, sucia... No me siento bien. Yo también me siento culpable, cariño. Tu sufrimiento es el mío. Entonces, vayamos cuanto antes. Necesito quitarme esto de encima. *Juntos abandonan la casa. Las primeras luces comienza a asomar. Agarrados de la mano, caminan en silencio durante un buen rato. Ya salía el sol cuando llegaron a su destino. Era un lago, un hermoso lago. Ate se desnuda y poco a poco se mete en el agua hasta desaparecer. Una potente luz aparece donde está ella. De pronto, poco a poco, surge iluminada, flotando acompañada de una hermosa mujer. Es la dama del lago, la misma que le entregó a Merlín Excalibur y que Jormun permitió morar en ese lago cuando el cristianismo hizo olvidar a los mortales las viejas tradiciones* Aqui la tienes, Jörmungandr limpia de toda mácula. *Dice gentilmente la dama. Dieron las gracias, para volver a casa y desayunar junto a sus hijos, que ya se habían despertado.
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