*Sentada ante la ventana, aquella tarde de finales de otoño, veía como las primeras nieves de la temporada poco a poco iba cuajando. Jormun jugaba con la nieve con sus cuatro hijos. Ate había decidido permanecer dentro de la casa y observarlos jugar. Sonríe feliz al verlos reír en una batalla de nieve entre padre e hijos. Pero el recuerdo de su primo Dark no se le iba de la mente. Da un suspiro de resignación, ya que todavía no podía creer que le había hecho una encerrona. "Es su forma de vengarse por no amarle" piensa Ate con la mirada perdida en la nieve. Sus pensamientos se desvanecieron cuando una bola de nieve impacta sobre el cristal de la ventana. Había sido Emrys, el niño de 4 años reía a carcajadas. Ate le sonríe y al final se anima a salir, uniéndose a la batalla de bolas de nieve*