—Un sazón irresistible.

Es la frase con la que describe su comida. Años de entrenamiento: leyendo libros, viendo videos y programas de televisión. Teniendo que practicar a escondidas de sus padres pues para ellos no es "normal" que un hombre cocine.

Su pasión por la cocina era tan genuino como su amor por los chicos lindos de su escuela.

Todo ese esfuerzo dio sus frutos, un día en el que preparo su primer omuraisu. Y este no sería su último gran logro, pues aprendería muchos más platillos deliciosos y extravagantes.