Seguía ilusionado con la idea de que, finalmente, podría casarse con su cervatillo, o por lo menos la siguiente parte de la boda luego de la peculiar y tóxica manera de hace semanas con apuñalamientos de por medio, pero que igual le causó felicidad al ya darle mayor razón de llamarlo "Esposo". Pensando bastante en ello, miraba a sus mascotas y quiso hacerle un regalo de bodas con algo que pudiera gustarle, o al menos esperaba le gustara. Terminó creando una cría de cocodrilo, obviamente no era ordinario pues era más como un cachorro que una fidedigna, asegurándose de cada detalle y que, igual a Bambi, pudiera transformarse para ser un guardián que cuidara de él en todo momento. Era consciente, le advirtieron de usar sus poderes hasta que su cuerpo se adaptara bien a la gema, sin embargo para haber vuelto a tomar su aspecto de siempre, era obvio que tenía mayor control, era hora de poner a prueba parte del poder que ahora tenía y como lo resistiría. —Perfecto~ Realmente espero que le guste~ [Dem0n]