Descansaba profundamente en el nido, arropado con sus alas mientras su cuerpo parecía ir amoldándose mucho mejor a la gema, incluso su aspecto fue cambiando de nuevo al del ángel caído de siempre, con sus rasgos tan característicos y sus plumas tiñéndose en rojo en lugar de dorado.
Descansaba profundamente en el nido, arropado con sus alas mientras su cuerpo parecía ir amoldándose mucho mejor a la gema, incluso su aspecto fue cambiando de nuevo al del ángel caído de siempre, con sus rasgos tan característicos y sus plumas tiñéndose en rojo en lugar de dorado.