Tras haber escapado y abandonado sus huevos, finalmente aterrizó cuando se cansó de volar como ave perdida, dejando caer algunas plumas por el estres y los golpes, además de empezar a regurjitar del estrés a pesar de no tener comida en el estómago.
Tras haber escapado y abandonado sus huevos, finalmente aterrizó cuando se cansó de volar como ave perdida, dejando caer algunas plumas por el estres y los golpes, además de empezar a regurjitar del estrés a pesar de no tener comida en el estómago.