Esa peliroja no me gusta, me encanta, cada vez que la veo pasar se me queman las manos por agarrarle una nalga, no sé si soy la víctima o el victimario, pero me vuelve loco su cabello de fuego danzando con el viento, y esos ojitos tan divinos, ofrecería el alma por que fueran mios .
Esa peliroja no me gusta, me encanta, cada vez que la veo pasar se me queman las manos por agarrarle una nalga, no sé si soy la víctima o el victimario, pero me vuelve loco su cabello de fuego danzando con el viento, y esos ojitos tan divinos, ofrecería el alma por que fueran mios .