𝓤𝒏𝒂 𝒏𝒐𝒄𝒉𝒆 𝒅𝒆 𝒍𝒖𝒏𝒂 𝒍𝒍𝒆𝒏𝒂 𝒆𝒏 𝒍𝒐𝒔 𝒃𝒐𝒔𝒒𝒖𝒆𝒔
ㅤㅤㅤᅳ⧽ㅤ𝐒𝐓𝐀𝐑𝐓𝐄𝐑 𝐀𝐁𝐈𝐄𝐑𝐓𝐎.ㅤ━
La eladrin, tras haber llegado a las tierras de Faerûn, tomo como idea viable acampar en el bosque más cercano que encontrase, podría haber ido a una posada y descansar sobre un lecho mullido con un libro o tal vez con buena compañía, podría haber descansado su cuerpo con una copa de vino, pero decidió ir a los bosques y estar en consonancia con la naturaleza, pues allí es dónde mejor se sentía, en campo abierto.
La pelirroja mujer, recogía y juntaba anaranjadas y caídas hojas otoñales para crear un lecho seco y crujiente, no para dormir, no lo necesitaba, pero para descansar el cuerpo. Una vez conseguida la tarea de juntar suficientes hojas, reunió una serie de ramas secas y pequeñas, crearía un fuego pequeño para calentar el cuerpo.
La idea era sencilla, pasar la noche en tranquilidad junto a la luna llena y las estrellas de aquel mundo mortal.
La eladrin, tras haber llegado a las tierras de Faerûn, tomo como idea viable acampar en el bosque más cercano que encontrase, podría haber ido a una posada y descansar sobre un lecho mullido con un libro o tal vez con buena compañía, podría haber descansado su cuerpo con una copa de vino, pero decidió ir a los bosques y estar en consonancia con la naturaleza, pues allí es dónde mejor se sentía, en campo abierto.
La pelirroja mujer, recogía y juntaba anaranjadas y caídas hojas otoñales para crear un lecho seco y crujiente, no para dormir, no lo necesitaba, pero para descansar el cuerpo. Una vez conseguida la tarea de juntar suficientes hojas, reunió una serie de ramas secas y pequeñas, crearía un fuego pequeño para calentar el cuerpo.
La idea era sencilla, pasar la noche en tranquilidad junto a la luna llena y las estrellas de aquel mundo mortal.
ㅤㅤㅤᅳ⧽ㅤ𝐒𝐓𝐀𝐑𝐓𝐄𝐑 𝐀𝐁𝐈𝐄𝐑𝐓𝐎.ㅤ━☀️
La eladrin, tras haber llegado a las tierras de Faerûn, tomo como idea viable acampar en el bosque más cercano que encontrase, podría haber ido a una posada y descansar sobre un lecho mullido con un libro o tal vez con buena compañía, podría haber descansado su cuerpo con una copa de vino, pero decidió ir a los bosques y estar en consonancia con la naturaleza, pues allí es dónde mejor se sentía, en campo abierto.
La pelirroja mujer, recogía y juntaba anaranjadas y caídas hojas otoñales para crear un lecho seco y crujiente, no para dormir, no lo necesitaba, pero para descansar el cuerpo. Una vez conseguida la tarea de juntar suficientes hojas, reunió una serie de ramas secas y pequeñas, crearía un fuego pequeño para calentar el cuerpo.
La idea era sencilla, pasar la noche en tranquilidad junto a la luna llena y las estrellas de aquel mundo mortal.
Tipo
Individual
Líneas
Cualquier línea
Estado
Disponible