La joven, perdida en sus pensamientos camina por aquella calle, mientras la noche alcanza al cielo, su rostro delata sus posibles pensamientos de preocupación que la hacen avanzar sin miedo alguno entre la gente, hasta que termina chocando en la torpeza y pérdida de su propia mente, a pesar de ser claramente la culpable del choque, te lanza una mirada de desagrado, o quizá ofensa.

—Ten cuidado por dónde caminas—
La joven, perdida en sus pensamientos camina por aquella calle, mientras la noche alcanza al cielo, su rostro delata sus posibles pensamientos de preocupación que la hacen avanzar sin miedo alguno entre la gente, hasta que termina chocando en la torpeza y pérdida de su propia mente, a pesar de ser claramente la culpable del choque, te lanza una mirada de desagrado, o quizá ofensa. —Ten cuidado por dónde caminas—
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