Sombras en los Muelles
Santiago dejó escapar una risa suave mientras observaba a Jane moverse con esa precisión felina, casi desafiante. El ambiente en los muelles estaba cargado de esa atmósfera pesada, impregnada de sal y óxido. La humedad se aferraba a cada superficie, mientras el crujido de las tablas viejas bajo sus pies marcaba un eco débil entre los barcos abandonados. Las cintas policiales ondeaban con la brisa nocturna, como advertencias olvidadas, y el olor a agua estancada lo envolvía.
—Si querías llevarme a un lugar a solas, no tenías que inventar todo esto —
comentó Santiago, en tono burlón, queriendo provocarla un poco, su sonrisa maliciosa asomándose por el rabillo de sus
El silencio del lugar se hacía más profundo, solo interrumpido por el murmullo lejano de las olas y el eco distante de sus pasos. Santiago echó un vistazo alrededor, como si apreciara la ironía de la situación
—Esto casi parece sacado de una película mala —
continuó, sin dejar de observar cada rincón
—. Un cadáver en los muelles, cámaras que capturan un tipo que se parece a mí, y ahora tú y yo, juntos, buscando pistas—
Con una mirada juguetona, dio un par de pasos hacia la oscuridad, donde sabía que nadie los vería. Sin más preámbulo, su cuerpo empezó a cambiar. Sus rasgos se volvieron más afilados, sus ojos más oscuros, su piel adoptó un brillo fantasmal, y la energía que lo rodeaba se tornó opresiva. Solo su cabello blanco permaneció inalterado, brillando bajo la luz de la luna. Al transformarse en su forma demoniaca, la tensión en su cuerpo
—Así estamos más cómodos... ¿no crees? —
dijo en un tono grave, sus ojos brillando con ese toque travieso, mientras esperaba su reacción
//Rol Privado con Jane Doe
—Si querías llevarme a un lugar a solas, no tenías que inventar todo esto —
comentó Santiago, en tono burlón, queriendo provocarla un poco, su sonrisa maliciosa asomándose por el rabillo de sus
El silencio del lugar se hacía más profundo, solo interrumpido por el murmullo lejano de las olas y el eco distante de sus pasos. Santiago echó un vistazo alrededor, como si apreciara la ironía de la situación
—Esto casi parece sacado de una película mala —
continuó, sin dejar de observar cada rincón
—. Un cadáver en los muelles, cámaras que capturan un tipo que se parece a mí, y ahora tú y yo, juntos, buscando pistas—
Con una mirada juguetona, dio un par de pasos hacia la oscuridad, donde sabía que nadie los vería. Sin más preámbulo, su cuerpo empezó a cambiar. Sus rasgos se volvieron más afilados, sus ojos más oscuros, su piel adoptó un brillo fantasmal, y la energía que lo rodeaba se tornó opresiva. Solo su cabello blanco permaneció inalterado, brillando bajo la luz de la luna. Al transformarse en su forma demoniaca, la tensión en su cuerpo
—Así estamos más cómodos... ¿no crees? —
dijo en un tono grave, sus ojos brillando con ese toque travieso, mientras esperaba su reacción
//Rol Privado con Jane Doe
Santiago dejó escapar una risa suave mientras observaba a Jane moverse con esa precisión felina, casi desafiante. El ambiente en los muelles estaba cargado de esa atmósfera pesada, impregnada de sal y óxido. La humedad se aferraba a cada superficie, mientras el crujido de las tablas viejas bajo sus pies marcaba un eco débil entre los barcos abandonados. Las cintas policiales ondeaban con la brisa nocturna, como advertencias olvidadas, y el olor a agua estancada lo envolvía.
—Si querías llevarme a un lugar a solas, no tenías que inventar todo esto —
comentó Santiago, en tono burlón, queriendo provocarla un poco, su sonrisa maliciosa asomándose por el rabillo de sus
El silencio del lugar se hacía más profundo, solo interrumpido por el murmullo lejano de las olas y el eco distante de sus pasos. Santiago echó un vistazo alrededor, como si apreciara la ironía de la situación
—Esto casi parece sacado de una película mala —
continuó, sin dejar de observar cada rincón
—. Un cadáver en los muelles, cámaras que capturan un tipo que se parece a mí, y ahora tú y yo, juntos, buscando pistas—
Con una mirada juguetona, dio un par de pasos hacia la oscuridad, donde sabía que nadie los vería. Sin más preámbulo, su cuerpo empezó a cambiar. Sus rasgos se volvieron más afilados, sus ojos más oscuros, su piel adoptó un brillo fantasmal, y la energía que lo rodeaba se tornó opresiva. Solo su cabello blanco permaneció inalterado, brillando bajo la luz de la luna. Al transformarse en su forma demoniaca, la tensión en su cuerpo
—Así estamos más cómodos... ¿no crees? —
dijo en un tono grave, sus ojos brillando con ese toque travieso, mientras esperaba su reacción
//Rol Privado con [spark_lime_hippo_384]
Tipo
Individual
Líneas
Cualquier línea
Estado
Disponible