El día 15 del Inkfest trajo consigo una nueva y desagradable sorpresa para Jeff The Killer. Mientras paseaba por los sombríos callejones de Ficrol, una risa siniestra resonó a su alrededor. Antes de que pudiera reaccionar, una bruja apareció en el aire, flotando sobre su escoba.

—¿Qué quieres, vieja? —gruñó Jeff, sin perder su típica actitud.

Pero en lugar de responder, la bruja lanzó un hechizo en su dirección. Un rayo verde chispeante lo alcanzó de lleno, y aunque Jeff intentó sacudírselo como si no fuera nada, pronto notó que algo andaba terriblemente mal.

Su entorno comenzó a cambiar. Las paredes y los objetos a su alrededor adoptaron formas extrañas, como si estuvieran vivos, y su propio comportamiento empezó a desviarse de lo habitual. Intentaba reírse de lo que estaba pasando, pero en lugar de sus risas perturbadoras, salían carcajadas agudas y chirriantes, completamente fuera de control.

—¡¿Qué demonios me hiciste, maldita bruja?! —exclamó, mientras notaba que su cuerpo hacía movimientos exagerados, como si fuera un dibujo animado.

Las cosas no mejoraban. Todo lo que tocaba se descomponía o cambiaba de forma; las luces parpadeaban y los objetos flotaban a su alrededor. A su alrededor, la realidad parecía volverse más caótica y errática.

—¡Maldita sea, ahora parezco un personaje sacado de un maldito espectáculo de circo! —gritó Jeff, mientras intentaba controlar sus acciones y el extraño caos a su alrededor, sin éxito.

La maldición había trastornado todo, y hasta que no descubriera cómo librarse de ella, Jeff estaba atrapado en un mundo donde todo lo que conocía parecía haber perdido completamente la lógica.

#Inkfest dia 15
El día 15 del Inkfest trajo consigo una nueva y desagradable sorpresa para Jeff The Killer. Mientras paseaba por los sombríos callejones de Ficrol, una risa siniestra resonó a su alrededor. Antes de que pudiera reaccionar, una bruja apareció en el aire, flotando sobre su escoba. —¿Qué quieres, vieja? —gruñó Jeff, sin perder su típica actitud. Pero en lugar de responder, la bruja lanzó un hechizo en su dirección. Un rayo verde chispeante lo alcanzó de lleno, y aunque Jeff intentó sacudírselo como si no fuera nada, pronto notó que algo andaba terriblemente mal. Su entorno comenzó a cambiar. Las paredes y los objetos a su alrededor adoptaron formas extrañas, como si estuvieran vivos, y su propio comportamiento empezó a desviarse de lo habitual. Intentaba reírse de lo que estaba pasando, pero en lugar de sus risas perturbadoras, salían carcajadas agudas y chirriantes, completamente fuera de control. —¡¿Qué demonios me hiciste, maldita bruja?! —exclamó, mientras notaba que su cuerpo hacía movimientos exagerados, como si fuera un dibujo animado. Las cosas no mejoraban. Todo lo que tocaba se descomponía o cambiaba de forma; las luces parpadeaban y los objetos flotaban a su alrededor. A su alrededor, la realidad parecía volverse más caótica y errática. —¡Maldita sea, ahora parezco un personaje sacado de un maldito espectáculo de circo! —gritó Jeff, mientras intentaba controlar sus acciones y el extraño caos a su alrededor, sin éxito. La maldición había trastornado todo, y hasta que no descubriera cómo librarse de ella, Jeff estaba atrapado en un mundo donde todo lo que conocía parecía haber perdido completamente la lógica. #Inkfest dia 15
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