El día 14 del Inkfest comenzó con Jeff The Killer claramente irritado. Ticcy Toby había estado fastidiándolo sin parar sobre lo poco que leía, insinuando que ni siquiera sabía lo que era una biblioteca. Cansado de sus provocaciones, Jeff finalmente decidió probar su punto.

Con desgana, se dirigió a una vieja biblioteca en Ficrol, un lugar polvoriento y olvidado por el tiempo. Mientras caminaba entre los estantes, sus ojos se fijaron en un libro peculiar con una portada grabada con un símbolo brillante. "¿Por qué no?", pensó, tomando el libro y abriéndolo sin más.

En cuanto lo hizo, una ráfaga de viento frío recorrió el lugar, y de las páginas comenzaron a salir criaturas de todo tipo. Hombres armados con espadas, lobos gigantes y hasta un dragón emergieron de las letras impresas, como si cada palabra cobrara vida de repente.

—¡Ah, genial! ¡Esto no puede estar pasando otra vez! —gruñó Jeff, esquivando a un caballero medieval que le lanzó un golpe con su espada.

Las criaturas no dejaban de salir, llenando la biblioteca de fantasmas, guerreros y monstruos fantásticos. Todo aquello parecía un desfile de pesadillas salidas de los libros.

—Definitivamente, esta es la última vez que toco un maldito libro —murmuró, corriendo hacia la salida mientras el caos seguía desatándose a su alrededor.

#Inkfest DIA 14
El día 14 del Inkfest comenzó con Jeff The Killer claramente irritado. Ticcy Toby había estado fastidiándolo sin parar sobre lo poco que leía, insinuando que ni siquiera sabía lo que era una biblioteca. Cansado de sus provocaciones, Jeff finalmente decidió probar su punto. Con desgana, se dirigió a una vieja biblioteca en Ficrol, un lugar polvoriento y olvidado por el tiempo. Mientras caminaba entre los estantes, sus ojos se fijaron en un libro peculiar con una portada grabada con un símbolo brillante. "¿Por qué no?", pensó, tomando el libro y abriéndolo sin más. En cuanto lo hizo, una ráfaga de viento frío recorrió el lugar, y de las páginas comenzaron a salir criaturas de todo tipo. Hombres armados con espadas, lobos gigantes y hasta un dragón emergieron de las letras impresas, como si cada palabra cobrara vida de repente. —¡Ah, genial! ¡Esto no puede estar pasando otra vez! —gruñó Jeff, esquivando a un caballero medieval que le lanzó un golpe con su espada. Las criaturas no dejaban de salir, llenando la biblioteca de fantasmas, guerreros y monstruos fantásticos. Todo aquello parecía un desfile de pesadillas salidas de los libros. —Definitivamente, esta es la última vez que toco un maldito libro —murmuró, corriendo hacia la salida mientras el caos seguía desatándose a su alrededor. #Inkfest DIA 14
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