𝚂𝚘𝚕𝚘 𝚎𝚗 𝚕𝚊𝚜 𝙲𝚊𝚕𝚕𝚎𝚜 ➺ 𝙸𝚗𝚝𝚛𝚘𝚍𝚞𝚌𝚌𝚒𝚘́𝚗
Abandonado desde bebé, Nathan fue encontrado por un grupo de indigentes y pasó sus primeros años bajo su osco cuidado. Aprendió rápidamente a sobrevivir, pero también conoció el dolor, la traición y el abandono.
A los 10 años cayó en las garras de la prostitución, fue inevitable. Los adultos que lo rodeaban lo explotaron, vendiéndolo por dinero y drogas, enseñándole a temprana edad que el mundo era despiadado y no debía confiar en nadie.
Después de años de abuso y maltrato, Nathan comenzó a notar algo extraño en sí mismo. Siempre había sido bueno para leer a las personas, pero esa habilidad comenzó a ir más allá de la intuición.
En un momento de desesperación, en una de sus noches más oscuras, pudo escuchar los pensamientos de uno de sus clientes, una habilidad que lo sorprendió y asustó a la vez. Pronto, esta capacidad para leer mentes y emociones se fue refinando. Empezó a comprender mejor a las personas que lo rodeaban, descubriendo sus secretos, deseos y miedos con solo mirarlos. Aunque esto le dio una ventaja en su entorno, también lo hizo sentir abrumado, cargando con el dolor y las emociones de otros cuando ni siquiera sabía lidiar con lo propio.
No pasó mucho tiempo cuando, enredado en una pelea con su proxeneta, Nathan descubrió su capacidad de mover objetos con la mente. Fue un momento de pura adrenalina cuando, sin querer, empujó mentalmente una botella de vidrio que estaba a varios metros de distancia, golpeando a su agresor. Tan aterrorizado como intrigado, empezó a experimentar con sus poderes en secreto. Estos dones le ayudaron a deshacerse de la impotencia, como si finalmente tuviera algo de control sobre su propia vida.
Para cuando alcanzó los 20 años, su vida había girado en torno al abuso de drogas y el alcohol. Consiguió trabajo como bartender en un club nocturno, donde su sensualidad y carácter provocador lo convirtieron en una figura atractiva, sin embargo, detrás de esa fachada, seguía siendo un niño roto, con un inmenso miedo al abandono y una rabia contenida hacia cualquier figura de autoridad.
A pesar de todo, Nathan no puede escapar del ciclo de autodestrucción en el que vive.
Abandonado desde bebé, Nathan fue encontrado por un grupo de indigentes y pasó sus primeros años bajo su osco cuidado. Aprendió rápidamente a sobrevivir, pero también conoció el dolor, la traición y el abandono.
A los 10 años cayó en las garras de la prostitución, fue inevitable. Los adultos que lo rodeaban lo explotaron, vendiéndolo por dinero y drogas, enseñándole a temprana edad que el mundo era despiadado y no debía confiar en nadie.
Después de años de abuso y maltrato, Nathan comenzó a notar algo extraño en sí mismo. Siempre había sido bueno para leer a las personas, pero esa habilidad comenzó a ir más allá de la intuición.
En un momento de desesperación, en una de sus noches más oscuras, pudo escuchar los pensamientos de uno de sus clientes, una habilidad que lo sorprendió y asustó a la vez. Pronto, esta capacidad para leer mentes y emociones se fue refinando. Empezó a comprender mejor a las personas que lo rodeaban, descubriendo sus secretos, deseos y miedos con solo mirarlos. Aunque esto le dio una ventaja en su entorno, también lo hizo sentir abrumado, cargando con el dolor y las emociones de otros cuando ni siquiera sabía lidiar con lo propio.
No pasó mucho tiempo cuando, enredado en una pelea con su proxeneta, Nathan descubrió su capacidad de mover objetos con la mente. Fue un momento de pura adrenalina cuando, sin querer, empujó mentalmente una botella de vidrio que estaba a varios metros de distancia, golpeando a su agresor. Tan aterrorizado como intrigado, empezó a experimentar con sus poderes en secreto. Estos dones le ayudaron a deshacerse de la impotencia, como si finalmente tuviera algo de control sobre su propia vida.
Para cuando alcanzó los 20 años, su vida había girado en torno al abuso de drogas y el alcohol. Consiguió trabajo como bartender en un club nocturno, donde su sensualidad y carácter provocador lo convirtieron en una figura atractiva, sin embargo, detrás de esa fachada, seguía siendo un niño roto, con un inmenso miedo al abandono y una rabia contenida hacia cualquier figura de autoridad.
A pesar de todo, Nathan no puede escapar del ciclo de autodestrucción en el que vive.
𝚂𝚘𝚕𝚘 𝚎𝚗 𝚕𝚊𝚜 𝙲𝚊𝚕𝚕𝚎𝚜 ➺ 𝙸𝚗𝚝𝚛𝚘𝚍𝚞𝚌𝚌𝚒𝚘́𝚗
Abandonado desde bebé, Nathan fue encontrado por un grupo de indigentes y pasó sus primeros años bajo su osco cuidado. Aprendió rápidamente a sobrevivir, pero también conoció el dolor, la traición y el abandono.
A los 10 años cayó en las garras de la prostitución, fue inevitable. Los adultos que lo rodeaban lo explotaron, vendiéndolo por dinero y drogas, enseñándole a temprana edad que el mundo era despiadado y no debía confiar en nadie.
Después de años de abuso y maltrato, Nathan comenzó a notar algo extraño en sí mismo. Siempre había sido bueno para leer a las personas, pero esa habilidad comenzó a ir más allá de la intuición.
En un momento de desesperación, en una de sus noches más oscuras, pudo escuchar los pensamientos de uno de sus clientes, una habilidad que lo sorprendió y asustó a la vez. Pronto, esta capacidad para leer mentes y emociones se fue refinando. Empezó a comprender mejor a las personas que lo rodeaban, descubriendo sus secretos, deseos y miedos con solo mirarlos. Aunque esto le dio una ventaja en su entorno, también lo hizo sentir abrumado, cargando con el dolor y las emociones de otros cuando ni siquiera sabía lidiar con lo propio.
No pasó mucho tiempo cuando, enredado en una pelea con su proxeneta, Nathan descubrió su capacidad de mover objetos con la mente. Fue un momento de pura adrenalina cuando, sin querer, empujó mentalmente una botella de vidrio que estaba a varios metros de distancia, golpeando a su agresor. Tan aterrorizado como intrigado, empezó a experimentar con sus poderes en secreto. Estos dones le ayudaron a deshacerse de la impotencia, como si finalmente tuviera algo de control sobre su propia vida.
Para cuando alcanzó los 20 años, su vida había girado en torno al abuso de drogas y el alcohol. Consiguió trabajo como bartender en un club nocturno, donde su sensualidad y carácter provocador lo convirtieron en una figura atractiva, sin embargo, detrás de esa fachada, seguía siendo un niño roto, con un inmenso miedo al abandono y una rabia contenida hacia cualquier figura de autoridad.
A pesar de todo, Nathan no puede escapar del ciclo de autodestrucción en el que vive.