La suave fragancia del café recién hecho llenaba la sala mientras lo vertía lentamente en dos tazas. Me tomé un segundo para disfrutar el aroma, un breve respiro antes de lo que sabía sería una conversación cargada de significado. Las últimas semanas habían sido un torbellino, y sentía que era hora de poner todo sobre la mesa. Invitar a Lucifer a mi casa había sido lo más lógico... era un espacio seguro, tranquilo, lejos de miradas curiosas o interrupciones. Las luces tenues de la sala creaban una atmósfera íntima mientras colocaba las tazas en la mesa de centro, el fuego en la chimenea chisporroteaba suavemente, aportando un calor acogedor. Me acerqué a la ventana, mirando por un instante la noche que cubría el paisaje mientras esperaba a aquel ser que rondaba por mi mente estos ultimos dias. [diabolusrex666]