“ ¿饾悋饾惁饾惁? ¿饾悆饾悶 饾悵ó饾惂饾悵饾悶 饾惉饾悮饾惀饾悽饾惉饾惌饾悶 饾惄饾悶饾惇饾惍饾悶ñ饾惃? "






Tomo al pequeño cachorro entre manos, alzandolo hasta quedar cerca de su rostro. Una escena tierna contrarrestando con la escena sangrienta del lugar.


Estaba en una mansión de uno de sus socios, debido a problemas y traiciones, tuvo que deshacerse de él y su equipo entero, había estado mirando el lugar mientras sus hombres verificaban que todos estaban muertos. Hasta que sintió una cosa en su pie, sus ojos color plata chocaron contra la mirada tierna del pequeño cachorro con un traje puesto.

Enarco una ceja confundido por el apego de aquel animal, trato de empujarlo con su pie pero el cachorro corrió nuevamente al lado de él, lo hizo unas dos veces hasta que se rindió y lo tomo entre sus manos. Camino hacia las escaleras cercanas y se sentó con el animal encima de sus piernas.


— 邪 褌褘? ¿Cuál es tu nombre? — Verifico si había algún collar con su nombre o algo en ese trajecito, cuando notó que no había nada se rindió.


— Señor, ya verificamos todo, no hay nadie vivo. — Habló Marcos, uno de sus asistentes.


— Genial, ¿Hay algo más para esta tarde? — No quitó su mirada del pequeño animal, de hecho, dejo que mordiera uno de sus dedos, no dolía, ya que apenas y tenía unos dientes pequeños.

— Tiene una cita con una de las candidatas para su pareja en la noche. — Menciono mientras revisaba aquella tableta.

Kiev por su parte se mostró confundido. ¿Una cita? — Creí haberte dicho que cancelaras esas cosas, no necesito una esposa, Marcos. — Estaba molesto.

— Señor, le recuerdo que ya casi está para sus treinta, necesita algún heredero. Debe casarse pronto y tener hijos.

Un suspiro se escapó de los labios de ruso, algo fastidiado con la situación. — Tengo a Rubí y a Ryan, explícame ¿Cómo ellos no cuentan como hijos? Literalmente son niños grandes que estoy cuidando para que no se maten, ¿vez? Ellos cuentan.

Ahora Marcos era el confundido, la comparación de sus dos amigos como hijos era ridículo, aunque era cierto hasta tal punto. — Ellos no cuentan como hijos, señor.

— Entonces, ¿Por qué los estoy manteniendo? — Contraatacó mientras jugueteaba con el perro, quien ahora mordía su mano.

— Los mantiene porque fue por usted que volvieron a la vida después de que fueron asesinados. Además, están en la misma condición que usted, no sabremos cuando ustedes tres desaparecerán. — Habló con cierta obviedad. Miro a su jefe que ya no le prestaba atención y solo jugaba con el pequeño cachorro. Se acercó y tomo al animal quitándose lo de las manos del ruso. — Por favor, señor.

Kiev soltó un suspiro, rendido ante la situación. — Agh. . . Está bien. — Se levantó de las escaleras y volvió a tomar el cachorro, notó a Marcos está vez más aliviado. — Cancela todas las citas, de hecho, ya tengo a quien dejarle todo. Habla con mi abogado para hacer el cambio de testamento.

La sonrisa de Marcos se borró casi al instante. — Espere ¿Qué? — Se mostró confundido. — Señor, ¿Ya tiene un hijo? ¿Cómo se llama? ¿Es niña o niño?. — siguió los pasos de su jefe quien caminaba hacia la salida.


Kiev soltó una corta risa y detuvo su andar, le mostró el cachorro a su asistente. — Él, es macho por lo que veo, lo llamaré Leo. Ahora, ya dejame en paz con ese tema y haz la llamada. — volvió a caminar en dirección al auto.

— ¡Señor! — Trató de seguirlo pero el auto ya se había dado marcha. Frotó su sien cansado por las incontables evitaciónes de su jefe. No le quedó de otra, iba a llamar al abogado.
“ ¿饾悋饾惁饾惁? ¿饾悆饾悶 饾悵ó饾惂饾悵饾悶 饾惉饾悮饾惀饾悽饾惉饾惌饾悶 饾惄饾悶饾惇饾惍饾悶ñ饾惃? " Tomo al pequeño cachorro entre manos, alzandolo hasta quedar cerca de su rostro. Una escena tierna contrarrestando con la escena sangrienta del lugar. Estaba en una mansión de uno de sus socios, debido a problemas y traiciones, tuvo que deshacerse de él y su equipo entero, había estado mirando el lugar mientras sus hombres verificaban que todos estaban muertos. Hasta que sintió una cosa en su pie, sus ojos color plata chocaron contra la mirada tierna del pequeño cachorro con un traje puesto. Enarco una ceja confundido por el apego de aquel animal, trato de empujarlo con su pie pero el cachorro corrió nuevamente al lado de él, lo hizo unas dos veces hasta que se rindió y lo tomo entre sus manos. Camino hacia las escaleras cercanas y se sentó con el animal encima de sus piernas. — 邪 褌褘? ¿Cuál es tu nombre? — Verifico si había algún collar con su nombre o algo en ese trajecito, cuando notó que no había nada se rindió. — Señor, ya verificamos todo, no hay nadie vivo. — Habló Marcos, uno de sus asistentes. — Genial, ¿Hay algo más para esta tarde? — No quitó su mirada del pequeño animal, de hecho, dejo que mordiera uno de sus dedos, no dolía, ya que apenas y tenía unos dientes pequeños. — Tiene una cita con una de las candidatas para su pareja en la noche. — Menciono mientras revisaba aquella tableta. Kiev por su parte se mostró confundido. ¿Una cita? — Creí haberte dicho que cancelaras esas cosas, no necesito una esposa, Marcos. — Estaba molesto. — Señor, le recuerdo que ya casi está para sus treinta, necesita algún heredero. Debe casarse pronto y tener hijos. Un suspiro se escapó de los labios de ruso, algo fastidiado con la situación. — Tengo a Rubí y a Ryan, explícame ¿Cómo ellos no cuentan como hijos? Literalmente son niños grandes que estoy cuidando para que no se maten, ¿vez? Ellos cuentan. Ahora Marcos era el confundido, la comparación de sus dos amigos como hijos era ridículo, aunque era cierto hasta tal punto. — Ellos no cuentan como hijos, señor. — Entonces, ¿Por qué los estoy manteniendo? — Contraatacó mientras jugueteaba con el perro, quien ahora mordía su mano. — Los mantiene porque fue por usted que volvieron a la vida después de que fueron asesinados. Además, están en la misma condición que usted, no sabremos cuando ustedes tres desaparecerán. — Habló con cierta obviedad. Miro a su jefe que ya no le prestaba atención y solo jugaba con el pequeño cachorro. Se acercó y tomo al animal quitándose lo de las manos del ruso. — Por favor, señor. Kiev soltó un suspiro, rendido ante la situación. — Agh. . . Está bien. — Se levantó de las escaleras y volvió a tomar el cachorro, notó a Marcos está vez más aliviado. — Cancela todas las citas, de hecho, ya tengo a quien dejarle todo. Habla con mi abogado para hacer el cambio de testamento. La sonrisa de Marcos se borró casi al instante. — Espere ¿Qué? — Se mostró confundido. — Señor, ¿Ya tiene un hijo? ¿Cómo se llama? ¿Es niña o niño?. — siguió los pasos de su jefe quien caminaba hacia la salida. Kiev soltó una corta risa y detuvo su andar, le mostró el cachorro a su asistente. — Él, es macho por lo que veo, lo llamaré Leo. Ahora, ya dejame en paz con ese tema y haz la llamada. — volvió a caminar en dirección al auto. — ¡Señor! — Trató de seguirlo pero el auto ya se había dado marcha. Frotó su sien cansado por las incontables evitaciónes de su jefe. No le quedó de otra, iba a llamar al abogado.
Me encocora
Me gusta
Me enjaja
Me endiabla
Me shockea
12
2 turnos 0 maullidos 415 vistas
Patrocinados
Patrocinados