...Y todas estas líneas
serán borradas pronto
por la marea ♪
- Jack Johnson

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Lo primero que siente, es el aire frío, soplando en su espalda, y en sus nalgas. La textura que abraza su rostro y cuerpo entero, es áspera, dura, y duele. Le duele todo, le duele hasta respirar, aunque por hacerlo tose ligeramente, lo que también le duele, es Inception versión dolor.
Mueve los párpados y al abrir el único ojo no cubierto, ve sus propios cabellos, mucha arena, y un caracol chupándole la mano.
Se mueve, muy despacio, su cuerpo le pesa y cuando trata de usar sus brazos, le tiemblan como gelatina. Sentía adormecido todo de la cintura para abajo, está sucio, mojado, su fina ropa de diseñador está hecha harapos, rota en una parte de su torso, como si algo la hubiese atravesado, algo que dejó un rastro de fuego. Así, sigue hasta la pierna, en una posición anormal. Tambien está sucia y al tocarla, no la siente.
La golpea, la aprieta, pellizca, y no siente nada.
-Ay dios mio MI PIERNA-
Exclama, sacudiéndola con desesperación.
-NO SIENTO MI PIERNA-
Iaba yorar. Está al borde de un colapso, pero a los segundos, se da cuenta de que no parece su pierna, al menos no la recordaba así la última vez. Está flaca, tiene mucho mas color, lleva un pantalón barato...
La sigue con las manos, hasta que toca un glúteo, que tampoco es el suyo.
Todavia no puede procesar lo que está haciendo, ni sucediendo. ¿Es un viaje astral y está volviendo al cuerpo equivocado? Mira hacia atrás, a sus propias caderas, todavía tiene pantalones, que fueron blancos, pero ahora eran color naufragio. Y detrás de sus poderosos muslos, siente algo que está demasiado tibio, como para ser una piedra.