El tibio Sol está saliendo en alguna parte, fuera de esas cuatro paredes, su cuerpo, su parte humana se lo hace saber, encendiendo funciones diurnas y advirtiéndole que la noche anterior, se la dió en la pera con el alcohol y tal vez sustancias, ya nadie puede saberlo.

Su cuerpo siguió un ritual automático de cubrirse los ojos y dormirse profundamente como la doncella que era en espíritu, sin saber que ni estaba en su cama, ni en su casa, y tampoco tenia su antifaz nocturno, si no que se estaba cubriendo con un calzón, vaya a saber de quién.

12 horas antes fue a encontrarse con alguien, que le iba a dar un algo muy importante, y luego celebraron con bebida espirituosa, de la que mata líquido amniótico. Desde luego, no tuvo autocontrol, y tras eso, no recuerda mas nada.
Se remueve entre las sábanas desconocidas con olor a culo ajeno y aquello lo incomoda, encendiendo las alertas olfativas, y desde luego que su espalda no siente los resortes del colchón familiares, cual si fuera la princesa del guisante. Solo que, las sábanas son las únicas vestimentas que envuelven su torso, la ropa también la perdió en el camino. Tiene un leve flashback de estar metiéndose a la habitación de noche, fingiendo que era una banana y que las prendas eran su cáscara, las cuales fue perdiendo cual ninja sigiloso, solo que no fue sigiloso en lo absoluto.