"𝑴𝒖𝒆𝒓𝒕𝒆 𝒚 𝒓𝒆𝒏𝒂𝒄𝒊𝒎𝒊𝒆𝒏𝒕𝒐."

Un día simplemente me sacaron de mi lugar, me hicieron desaparecer del mapa, fue un secuestro. ¿Quién lo diría? El problema es que no ofrecían un precio para que pudieran llevarme de vuelta, diría que simplemente lo hicieron porque se les dio la gana, no debería extrañarme, este mundo está lleno de individuos con una mente retorcida, enferma, desequilibrada, donde mucho de sus actos carecen de toda lógica y sentido, aunque también pudo haber sido una venganza personal orquestada por alguien.

Desperté en una habitación oscura y fría, donde unos sujetos con acentos extraños me hacían preguntas, creo que lo primero que dije debió ser un insulto porque recuerdo muy bien la golpiza que me dieron. Estaba de manos atadas así que no pude hacer nada para defenderme, solo recibir y recibir mientras mi rostro se hinchaba por esos puñetazos, aunque también recuerdo que me golpearon en el pecho.

Me hicieron preguntas de cosas que desconocía, exportación ilegal de armas que no estaban relacionadas a mí, tratos con políticos, cosas de ese ámbito. Como no podía responder al no tener conocimiento de lo que se referían, lo que quisieron era obvio, recibí otra golpiza más, empezaba a convertirse en una costumbre andar escupiendo sangre por cada puñetazo y patada que me daban.

Pasaron un par de días, estos idiotas apenas me dieron de comer. Comenzaron a hacerme preguntas de mi familia, aunque estaba bien jodido no pensaba en responderles, a esas alturas ya todo me valía una mierda, pero sobre mi familia no iba a responder nada, primero muerto antes que ser un puto soplón. La lluvia de golpes continuo, estoy seguro de que debí de recibir más de una contusión por tanta paliza, pero no se quedaría en eso. También empezaron a torturarme con electroshock en varias ocasiones, me volvía a desmayar.

Muchos de esos días quedaron borrosos, había perdido la noción del tiempo. Supongo que es el precio de tanto recibir tanto castigo, pero también comencé a olvidar caras, nombres, el retrato de esa persona importante se iba borrando de mi mente en cada momento, hasta que ya solo veía una figura sin rostro, pero luego de eso, nada.

Me aferre al nombre de mi hermana, de mis hermanos, era lo único que podía hacer, si no, iba a perderlo todo, y ya había perdido mucho en ese entonces.

Me preguntaba porque seguía vivo, porque estos tipos no simplemente me mataban y acababan con mi miserable vida, aunque seguramente eran unos putos sádicos que les gustaba hacerme sufrir, se deleitaban con ello.

Pasaron varios días más, no sé cuántos, estaba perdido.

Dejaron de interrogarme, apalizarme y torturarme, me encerraron en una prisión que tenían. No era el único ahí, había muchas otras personas. Ladrones, asesinos, violadores, otros mafiosos y mentes maestras como yo, creo que incluso políticos que se creían muertos, era un asunto que me superaba y superaba todo lo que había hecho antes en las actividades de mi familia.

Nos hacían trabajar como esclavos en un ambiente bastante hostil y frío, por como se veía todo, al parecer estábamos en algún lugar de Rusia, pero no lo podía asegurar, solo lo pensaba por la nieve que había en esa zona montañosa. Picando y excavando en las minas, moviendo rocas, a quienes no podían mantener el ritmo los dejaban a su suerte, muchos murieron de esa forma y no permitían a nadie auxiliarlos. Después, simplemente quemaban los cadáveres amontonados en una especie de hoguera.

De alguna forma pude seguir, roto, quebrado, perdido, aún así pude seguir, algo me mantenía vivo en ese infierno.

Un día se dio la oportunidad, alguien comenzó a hacer disturbios en esa prisión, la energía se apagó y las celdas se abrieron, inicio un motín. No iba a desperdiciar la oportunidad de salir de ahí, ese día me sentí eufórico, feliz, la adrenalina se me subió como nunca.

Empecé a apalizar a guardias, a todo lo que se me cruzaba, robe sus armas y las use contra ellos mientras mucha gente moría a mi alrededor, el lugar se había vuelto una masacre. Volví a reír, aunque estuviera cubierto de sangre, sentí lo más cercano a algo que pensé que no volvería a sentir de nuevo en mi vida, felicidad.

Toda mi ira y mi frustración fueron descargadas en ese momento, incluso mate a uno de esos malditos hijos de puta que me apalizaba todos los días, fue una venganza tan deliciosa, diría que el gozo que se sintió supera con creces a lo que es recibir el afecto íntimo de una mujer, no hay comparación alguna.

Quería matar a los otros que me habían hecho sufrir, pero ella se me adelanto, esa mujer los mato antes. No voy a negar que en su momento fue frustrante, pero al final me resigne y lo acepte, al parecer ella estaba ahí por algún motivo, mi mente estaba tan confundida que no sabría decir si fue para rescatarme y sacarme de ahí, o porque tenía que matar a esos tipos, tal vez fueron ambas razones.

De esa forma pude escapar, pase varios días refugiado en un pueblo donde me rehabilite de alguna posible lesión, malestar o consecuencia. Físicamente pude recuperarme, pero mentalmente había perdido demasiado, hay memorias que nunca voy a poder recuperar. Hay muchas caras que olvide, experiencias que fueron borradas de mi mente, al final no me quedo más que aceptarlo, de todas formas, logre mantener los nombres y los rostros de mis hermanos, también el de ese viejo de mierda de mi padre, aunque no recuerdo muy bien el porque me desagrada, pero tampoco quería indagar demasiado en el tema. Se que mi madre murió hace tiempo, pero no lo puedo recordar, supongo que es una de las cosas importantes que perdí.

Voy a regresar a casa, no sé que tipo de rumbo tomara mi vida a partir de ahora, pero hay una cosa segura, voy a tomar todo lo que se me plazca, voy a hacer que el poder y la influencia de mi familia crezca a niveles que nunca antes había alcanzado. Y también, a todo el que quiera obstaculizar mis objetivos, a todo el que me amenazase a mí y a los míos, los voy a destruir.

Posiblemente corra mucha sangre, es inevitable.

Pero ya no habrá dudas, no habrá piedad ni misericordia.
"𝑴𝒖𝒆𝒓𝒕𝒆 𝒚 𝒓𝒆𝒏𝒂𝒄𝒊𝒎𝒊𝒆𝒏𝒕𝒐." Un día simplemente me sacaron de mi lugar, me hicieron desaparecer del mapa, fue un secuestro. ¿Quién lo diría? El problema es que no ofrecían un precio para que pudieran llevarme de vuelta, diría que simplemente lo hicieron porque se les dio la gana, no debería extrañarme, este mundo está lleno de individuos con una mente retorcida, enferma, desequilibrada, donde mucho de sus actos carecen de toda lógica y sentido, aunque también pudo haber sido una venganza personal orquestada por alguien. Desperté en una habitación oscura y fría, donde unos sujetos con acentos extraños me hacían preguntas, creo que lo primero que dije debió ser un insulto porque recuerdo muy bien la golpiza que me dieron. Estaba de manos atadas así que no pude hacer nada para defenderme, solo recibir y recibir mientras mi rostro se hinchaba por esos puñetazos, aunque también recuerdo que me golpearon en el pecho. Me hicieron preguntas de cosas que desconocía, exportación ilegal de armas que no estaban relacionadas a mí, tratos con políticos, cosas de ese ámbito. Como no podía responder al no tener conocimiento de lo que se referían, lo que quisieron era obvio, recibí otra golpiza más, empezaba a convertirse en una costumbre andar escupiendo sangre por cada puñetazo y patada que me daban. Pasaron un par de días, estos idiotas apenas me dieron de comer. Comenzaron a hacerme preguntas de mi familia, aunque estaba bien jodido no pensaba en responderles, a esas alturas ya todo me valía una mierda, pero sobre mi familia no iba a responder nada, primero muerto antes que ser un puto soplón. La lluvia de golpes continuo, estoy seguro de que debí de recibir más de una contusión por tanta paliza, pero no se quedaría en eso. También empezaron a torturarme con electroshock en varias ocasiones, me volvía a desmayar. Muchos de esos días quedaron borrosos, había perdido la noción del tiempo. Supongo que es el precio de tanto recibir tanto castigo, pero también comencé a olvidar caras, nombres, el retrato de esa persona importante se iba borrando de mi mente en cada momento, hasta que ya solo veía una figura sin rostro, pero luego de eso, nada. Me aferre al nombre de mi hermana, de mis hermanos, era lo único que podía hacer, si no, iba a perderlo todo, y ya había perdido mucho en ese entonces. Me preguntaba porque seguía vivo, porque estos tipos no simplemente me mataban y acababan con mi miserable vida, aunque seguramente eran unos putos sádicos que les gustaba hacerme sufrir, se deleitaban con ello. Pasaron varios días más, no sé cuántos, estaba perdido. Dejaron de interrogarme, apalizarme y torturarme, me encerraron en una prisión que tenían. No era el único ahí, había muchas otras personas. Ladrones, asesinos, violadores, otros mafiosos y mentes maestras como yo, creo que incluso políticos que se creían muertos, era un asunto que me superaba y superaba todo lo que había hecho antes en las actividades de mi familia. Nos hacían trabajar como esclavos en un ambiente bastante hostil y frío, por como se veía todo, al parecer estábamos en algún lugar de Rusia, pero no lo podía asegurar, solo lo pensaba por la nieve que había en esa zona montañosa. Picando y excavando en las minas, moviendo rocas, a quienes no podían mantener el ritmo los dejaban a su suerte, muchos murieron de esa forma y no permitían a nadie auxiliarlos. Después, simplemente quemaban los cadáveres amontonados en una especie de hoguera. De alguna forma pude seguir, roto, quebrado, perdido, aún así pude seguir, algo me mantenía vivo en ese infierno. Un día se dio la oportunidad, alguien comenzó a hacer disturbios en esa prisión, la energía se apagó y las celdas se abrieron, inicio un motín. No iba a desperdiciar la oportunidad de salir de ahí, ese día me sentí eufórico, feliz, la adrenalina se me subió como nunca. Empecé a apalizar a guardias, a todo lo que se me cruzaba, robe sus armas y las use contra ellos mientras mucha gente moría a mi alrededor, el lugar se había vuelto una masacre. Volví a reír, aunque estuviera cubierto de sangre, sentí lo más cercano a algo que pensé que no volvería a sentir de nuevo en mi vida, felicidad. Toda mi ira y mi frustración fueron descargadas en ese momento, incluso mate a uno de esos malditos hijos de puta que me apalizaba todos los días, fue una venganza tan deliciosa, diría que el gozo que se sintió supera con creces a lo que es recibir el afecto íntimo de una mujer, no hay comparación alguna. Quería matar a los otros que me habían hecho sufrir, pero ella se me adelanto, esa mujer los mato antes. No voy a negar que en su momento fue frustrante, pero al final me resigne y lo acepte, al parecer ella estaba ahí por algún motivo, mi mente estaba tan confundida que no sabría decir si fue para rescatarme y sacarme de ahí, o porque tenía que matar a esos tipos, tal vez fueron ambas razones. De esa forma pude escapar, pase varios días refugiado en un pueblo donde me rehabilite de alguna posible lesión, malestar o consecuencia. Físicamente pude recuperarme, pero mentalmente había perdido demasiado, hay memorias que nunca voy a poder recuperar. Hay muchas caras que olvide, experiencias que fueron borradas de mi mente, al final no me quedo más que aceptarlo, de todas formas, logre mantener los nombres y los rostros de mis hermanos, también el de ese viejo de mierda de mi padre, aunque no recuerdo muy bien el porque me desagrada, pero tampoco quería indagar demasiado en el tema. Se que mi madre murió hace tiempo, pero no lo puedo recordar, supongo que es una de las cosas importantes que perdí. Voy a regresar a casa, no sé que tipo de rumbo tomara mi vida a partir de ahora, pero hay una cosa segura, voy a tomar todo lo que se me plazca, voy a hacer que el poder y la influencia de mi familia crezca a niveles que nunca antes había alcanzado. Y también, a todo el que quiera obstaculizar mis objetivos, a todo el que me amenazase a mí y a los míos, los voy a destruir. Posiblemente corra mucha sangre, es inevitable. Pero ya no habrá dudas, no habrá piedad ni misericordia.
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