Valentino
Tras haber dejado a Husk y Angel en su palacio, se aseó y salió del mismo en busca de aquella polilla proxeneta.
Tenía más que claro que la salud de su amigo era delicada, cosa que no podría dejar de lado y menos conociendo a ese hijo de puta que no le importaba más que su imperio del p*rn*, por lo cual tendría que llegar a un acuerdo, una negociación bastante peculiar pero sin dejar en evidencia el estado actual de la araña.
Al llegar al pie de la torre, observó hacia las últimas plantas, suspirando y acomodándose el sombrero antes de abrirse paso al interior.
No tardó en llamar la atención de los empleados, incluso provocando un pequeño caos pues no era usual, al menos para él, visitar a los V's, pero esa situación era excepcional.
—Diganle a Valentino que he venido a hablar con él y es importante.
Ordenó, sabiendo que mucho no podía esperar con ese jodido ego crecidito, pero esperando que no olvidara quien era el rey a fin de cuentas.
Tras haber dejado a Husk y Angel en su palacio, se aseó y salió del mismo en busca de aquella polilla proxeneta.
Tenía más que claro que la salud de su amigo era delicada, cosa que no podría dejar de lado y menos conociendo a ese hijo de puta que no le importaba más que su imperio del p*rn*, por lo cual tendría que llegar a un acuerdo, una negociación bastante peculiar pero sin dejar en evidencia el estado actual de la araña.
Al llegar al pie de la torre, observó hacia las últimas plantas, suspirando y acomodándose el sombrero antes de abrirse paso al interior.
No tardó en llamar la atención de los empleados, incluso provocando un pequeño caos pues no era usual, al menos para él, visitar a los V's, pero esa situación era excepcional.
—Diganle a Valentino que he venido a hablar con él y es importante.
Ordenó, sabiendo que mucho no podía esperar con ese jodido ego crecidito, pero esperando que no olvidara quien era el rey a fin de cuentas.
[Mothp1mp]
Tras haber dejado a Husk y Angel en su palacio, se aseó y salió del mismo en busca de aquella polilla proxeneta.
Tenía más que claro que la salud de su amigo era delicada, cosa que no podría dejar de lado y menos conociendo a ese hijo de puta que no le importaba más que su imperio del p*rn*, por lo cual tendría que llegar a un acuerdo, una negociación bastante peculiar pero sin dejar en evidencia el estado actual de la araña.
Al llegar al pie de la torre, observó hacia las últimas plantas, suspirando y acomodándose el sombrero antes de abrirse paso al interior.
No tardó en llamar la atención de los empleados, incluso provocando un pequeño caos pues no era usual, al menos para él, visitar a los V's, pero esa situación era excepcional.
—Diganle a Valentino que he venido a hablar con él y es importante.
Ordenó, sabiendo que mucho no podía esperar con ese jodido ego crecidito, pero esperando que no olvidara quien era el rey a fin de cuentas.