Finalmente se rindió y dejó todo el trabajo sin terminar. La cabeza parecía a punto de estallarle y un inusitado e inexplicable calor comenzaba a inundar su cuerpo.

Creyendo que se trataba solo de una fiebre, se tomó un analgésico y se fue a dormir, esperando amanecer mejor al siguiente día.

—Oyasumi...—
Finalmente se rindió y dejó todo el trabajo sin terminar. La cabeza parecía a punto de estallarle y un inusitado e inexplicable calor comenzaba a inundar su cuerpo. Creyendo que se trataba solo de una fiebre, se tomó un analgésico y se fue a dormir, esperando amanecer mejor al siguiente día. —Oyasumi...—
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