Era luna llena, y eso aportaba una energía especial. Cuando esta se alzaba, Kazuo en su forma más espiritual, guiaba a los Zenkos más inexpertos al mundo de los espíritus. Un viaje para conectarse con Inari, su deidad, quien les honró con la gracia y poder para ser sus mensajeros. Este pasea por el bosque junto a los Kitsunes más jovenes, dejando que su fuego azul danzase de forma enérgica, anunciando el ascenso. El tamaño descomunal de Kazuo imponía respeto al igual que el número de sus colas, muestra de su sabiduría y longevidad. A medida que el zorro avanza montaña arriba el bosque cantaba,... cantaba por la ducha de que lo divino y lo terrenal se unieran bajo su mano.
Era luna llena, y eso aportaba una energía especial. Cuando esta se alzaba, Kazuo en su forma más espiritual, guiaba a los Zenkos más inexpertos al mundo de los espíritus. Un viaje para conectarse con Inari, su deidad, quien les honró con la gracia y poder para ser sus mensajeros. Este pasea por el bosque junto a los Kitsunes más jovenes, dejando que su fuego azul danzase de forma enérgica, anunciando el ascenso. El tamaño descomunal de Kazuo imponía respeto al igual que el número de sus colas, muestra de su sabiduría y longevidad. A medida que el zorro avanza montaña arriba el bosque cantaba,... cantaba por la ducha de que lo divino y lo terrenal se unieran bajo su mano.