Stanford Pines — ¡Estás aquí! Mi dulce anciano de seis dedos, temía que no pudiera estar a tu lado. No me abandones más, mi musa.
> Éste fue hacia él, rodeando su cabeza, una parte de su cuerpo que podía abrazar en su totalidad al tener su forma triangular; un brillo incesante se presentaba en el de un solo ojo, representación de su emoción al tener a su amado tan cerca, tan suyo.
— ¡Ya no te alejes! ¡Yo que te quiero tanto!
> Si, ignora que ha tomado control de su mente para manipular múltiples situaciones.
> Éste fue hacia él, rodeando su cabeza, una parte de su cuerpo que podía abrazar en su totalidad al tener su forma triangular; un brillo incesante se presentaba en el de un solo ojo, representación de su emoción al tener a su amado tan cerca, tan suyo.
— ¡Ya no te alejes! ¡Yo que te quiero tanto!
> Si, ignora que ha tomado control de su mente para manipular múltiples situaciones.
[orbit_jade_scorpion_157] — ¡Estás aquí! Mi dulce anciano de seis dedos, temía que no pudiera estar a tu lado. No me abandones más, mi musa.
> Éste fue hacia él, rodeando su cabeza, una parte de su cuerpo que podía abrazar en su totalidad al tener su forma triangular; un brillo incesante se presentaba en el de un solo ojo, representación de su emoción al tener a su amado tan cerca, tan suyo.
— ¡Ya no te alejes! ¡Yo que te quiero tanto!
> Si, ignora que ha tomado control de su mente para manipular múltiples situaciones.