π‡πšπ©π©π² π›π’π«π­π‘ππšπ² 𝐭𝐨 𝐦𝐞 ~

" π™Όπš’πš›πšŠ πšŒπš˜πš–πš˜ πš‘πšŠπš£ πšŒπš›πšŽπšŒπš’πšπš˜ πš–πš’ πš™πšŽπššπšžπšŽñ𝚘, πš‚πšŽπš–πš‹πš›πš’ πššπšžπšŠπšœπš’ πš’πšπšŽπš—πšπš’πšŒπš˜ 𝚊 𝚝𝚞𝚘 πš™πšŠπšπš›πšŽ "




Ryan siempre había esperado con ansias su cumpleaños para visitar a Camile, la mujer que más amaba en el mundo. A pesar de las largas horas de viaje, nada le importaba mientras pudiera estar a su lado. Camile, con 65 años, era el faro que iluminaba sus recuerdos más preciados, la única que lo había protegido en su infancia tormentosa. Ahora, ella estaba frágil y su cuerpo cansado, pero él se esforzaba por protegerla del cruel mundo exterior.

Aunque el eco constante de su comparación con su propio padre, aún vivo, pesaba en su corazón, Ryan se aferraba al consuelo de estar con ella en este último cumpleaños compartido. Tomó su mano arrugada con delicadeza y le dio un suave beso. Sus ojos ámbar, cargados de dolor y amor, se encontraron con los ojos castaños de Camile. Con una sonrisa rota y un abrazo lleno de melancolía, intentaba transmitirle todo el cariño que sentía. Sus manos temblaban, conscientes de que, por más que deseara, no podía protegerla de la llegada inminente de la muerte.



PD. Muchas gracias por todos los regalitos, son cosas que realmente aprecio un montón. Espero tengan una linda tarde, los quiero mucho. β™‘
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