ㅤ ㅤ Cuando la realidad te golpea, un golpe directo y certero; el piso se mueve perdiendo la poca estabilidad que te brindaba, es la sensación más cruel, dolorosa, irritante y horrible. Perder a el amor de su vida fue una consecuencia que los hermanos no estaban preparados para afrontar. Todo fue perdiendo el color, la casa se lleno de tinieblas,. Vio los grandes caer de rodillas al piso, romperse en pedazos, buscando esa estabilidad que les faltaba; Kokia siendo la menor por primera ves lloro por algo que no fuera una rodilla lastimada, se había ido, los dejo, ya no estaba; tenian que obtener fuerza de donde parecía no haber ni esperanza. — Se fue... Ella se ha ido. —.... Basta. — Todo se acabó. — Detente... — Juramos permanecer juntos. Había tantas cosas que deseaba decir, pero su garganta se cerró entre el llanto, y el dolor en su pecho era insoportable. — Perdóname Kokia, perdóname. Negó, nada había que perdonar, hasta los grandes se rompen en situaciones similares, por ello ambos se consolaban a su manera.