—¡Renuncio!
Exclama con convicción, haciendo un ademán que, según él, reafirma sus palabras.
Exclama con convicción, haciendo un ademán que, según él, reafirma sus palabras.
—¡Renuncio!
Exclama con convicción, haciendo un ademán que, según él, reafirma sus palabras.