Palacios originales, naufragios de siglos sonrientes en la demanda de este regente de astros de cuchillas. Son sesgos de la bilis de ciruelas pasas, cerezas del pastel, chocolates recién paridos. Batalla en una locura devastada. Un trono de sabiduría, un eje en cuatro puntos cardinales, piensos revestidos.
Pensamientos en forma de tomates de árbol, avanzan. Riman las posadas de adviento; páginas de iris y tormenta de coriolis. Salamandras de jade, reto al terreno de trigales y jazmín en príncipes de dulce pena. Vislumbro en el centro de la diana, persisten regueros de besos sobre una boca vestida que danza.
La gramática del prodigio reluce en una pared de bestias de pegatinas de colores. Genio musical. Grumosa reliquia, terso beso en flor. Hieden las cizañas del gentío, una cascada de rosarías. Rosales de siglos sonrientes, armonía de imperios.
Carne de mi carne.
Hoy persisto.
Debajo de la bruma.
En el fuego y plomo.
De tu.
Alma triste.
Confesada desde hoy.
Carisma chasqueado.
Longitud de tizas.
Niña asunta de lágrimas.
Niño privado de hojalata.
Dios Madre.
En.Tus.Manos.
En.tu.voz.
En.mis.rezos.
Dignífico mi sueño.
Una parsimonía.
En el central.
Mis rezos. Mis Denarios.
Poderosos.
Égidas. A ti.
Pensamientos en forma de tomates de árbol, avanzan. Riman las posadas de adviento; páginas de iris y tormenta de coriolis. Salamandras de jade, reto al terreno de trigales y jazmín en príncipes de dulce pena. Vislumbro en el centro de la diana, persisten regueros de besos sobre una boca vestida que danza.
La gramática del prodigio reluce en una pared de bestias de pegatinas de colores. Genio musical. Grumosa reliquia, terso beso en flor. Hieden las cizañas del gentío, una cascada de rosarías. Rosales de siglos sonrientes, armonía de imperios.
Carne de mi carne.
Hoy persisto.
Debajo de la bruma.
En el fuego y plomo.
De tu.
Alma triste.
Confesada desde hoy.
Carisma chasqueado.
Longitud de tizas.
Niña asunta de lágrimas.
Niño privado de hojalata.
Dios Madre.
En.Tus.Manos.
En.tu.voz.
En.mis.rezos.
Dignífico mi sueño.
Una parsimonía.
En el central.
Mis rezos. Mis Denarios.
Poderosos.
Égidas. A ti.
Palacios originales, naufragios de siglos sonrientes en la demanda de este regente de astros de cuchillas. Son sesgos de la bilis de ciruelas pasas, cerezas del pastel, chocolates recién paridos. Batalla en una locura devastada. Un trono de sabiduría, un eje en cuatro puntos cardinales, piensos revestidos.
Pensamientos en forma de tomates de árbol, avanzan. Riman las posadas de adviento; páginas de iris y tormenta de coriolis. Salamandras de jade, reto al terreno de trigales y jazmín en príncipes de dulce pena. Vislumbro en el centro de la diana, persisten regueros de besos sobre una boca vestida que danza.
La gramática del prodigio reluce en una pared de bestias de pegatinas de colores. Genio musical. Grumosa reliquia, terso beso en flor. Hieden las cizañas del gentío, una cascada de rosarías. Rosales de siglos sonrientes, armonía de imperios.
Carne de mi carne.
Hoy persisto.
Debajo de la bruma.
En el fuego y plomo.
De tu.
Alma triste.
Confesada desde hoy.
Carisma chasqueado.
Longitud de tizas.
Niña asunta de lágrimas.
Niño privado de hojalata.
Dios Madre.
En.Tus.Manos.
En.tu.voz.
En.mis.rezos.
Dignífico mi sueño.
Una parsimonía.
En el central.
Mis rezos. Mis Denarios.
Poderosos.
Égidas. A ti.