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[Me llamó Malenia.Espada de Miquella.Y jamás he conocido la derrota.]

-Malenia nació como hija de la Reina Márika la Eterna y su segundo marido, el Señor del Círculo Radagon.Tenía un hermano gemelo llamado Miquella.Tanto Malenia como Miquella eran Empíreos, lo que significa que tenían el potencial de algún día reemplazar a su madre como un nuevo dios de una era venidera. Malenia y Miquella sufrieron dolencias de nacimiento. Malenia estaba afligida por la putrefacción roja, que la devastaba desde dentro y le costaría varias extremidades haciendo que tuviera que utilizar prótesis, mientras que Miquella sufría una infancia eterna, incapaz de llegar a la edad adulta.Malenia y Miquella eran muy unidos; Malenia se convirtió en la espada y protectora juramentada de su hermano, mientras que Miquella trabajaba incansablemente para tratar de deshacer las maldiciones con las que ambos habían nacido. Si bien no pudo encontrar una cura para su hermana, Miquella diseñó una aguja de oro inmaculado que podía mantener a raya la putrefacción roja que devastaba el cuerpo de Malenia
[Me llamó Malenia.Espada de Miquella.Y jamás he conocido la derrota.] -Malenia nació como hija de la Reina Márika la Eterna y su segundo marido, el Señor del Círculo Radagon.Tenía un hermano gemelo llamado Miquella.Tanto Malenia como Miquella eran Empíreos, lo que significa que tenían el potencial de algún día reemplazar a su madre como un nuevo dios de una era venidera. Malenia y Miquella sufrieron dolencias de nacimiento. Malenia estaba afligida por la putrefacción roja, que la devastaba desde dentro y le costaría varias extremidades haciendo que tuviera que utilizar prótesis, mientras que Miquella sufría una infancia eterna, incapaz de llegar a la edad adulta.Malenia y Miquella eran muy unidos; Malenia se convirtió en la espada y protectora juramentada de su hermano, mientras que Miquella trabajaba incansablemente para tratar de deshacer las maldiciones con las que ambos habían nacido. Si bien no pudo encontrar una cura para su hermana, Miquella diseñó una aguja de oro inmaculado que podía mantener a raya la putrefacción roja que devastaba el cuerpo de Malenia
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