Después de un día agotador , no había mejor lugar que las termas. Sus heridas aún estaban sanado. Su piel estaba bien, pero aún podían apreciarse zonas oscuras donde los golpes y la miasma se habrían arraidado. Aún necesitaría unos días para estar cien por cien recuperado. Las termas eran su refugio de paz, aislado del mundo, donde el agua era capaz de llevarse cualquier pesar.
Después de un día agotador , no había mejor lugar que las termas. Sus heridas aún estaban sanado. Su piel estaba bien, pero aún podían apreciarse zonas oscuras donde los golpes y la miasma se habrían arraidado. Aún necesitaría unos días para estar cien por cien recuperado. Las termas eran su refugio de paz, aislado del mundo, donde el agua era capaz de llevarse cualquier pesar.