— No tienes dueños, ¿cierto? — preguntó al felino, mientras planeaba como escabullir al animal en su apartamento sin levantar sospechas.
— No tienes dueños, ¿cierto? — preguntó al felino, mientras planeaba como escabullir al animal en su apartamento sin levantar sospechas.
Me gusta
2
0 turnos 0 maullidos
Patrocinados
Patrocinados