Giro en la cama en el momento que un filo de espada le hubiera atravesado el pecho.

El asesino enmascarado maldijo y movió la espada mientras plumas flotaban por toda la habitación, Alastor estaba en guardia. Lanzo una mirada al escritorio donde estaba su cinturón con la espada.

El hombre se percató de esas intenciones y se puso en medio.

—Me temo que no alteza...vuestro reinado termina hoy...

Alastor apenas había dormido o comido en esos días estaba bastante débil, el asesino o quien lo enviaba debía de saberlo.

—No he peleado tanto para morir aquí. ¡No ahora!

Trato de llegar a la espada, pero fue interceptado, el ágil asesino le propino una patada en la cara haciéndole retroceder alejándole del escritorio.

El monarca se pasó la lengua por el labio y sonrió, sus ojos se oscurecieron y se incorporó.

—Bien, puedo hacerlo sin armas.

—Muy valiente o estúpido por vuestra parte majestad.

El asesino lanzo un tajo directo al corazón, acabaría rápido antes de que entraran los guardias. Alastor espero paciente, en el último segundo cerro los ojos y giro como si fuera un paso de baile por el exterior del filo de la espada, dio tres vueltas hasta situarse detrás y con el codo impacto la nuca del agresor.

Este trastabillo y se froto la nuca a la par que se giraba, pero Alastor ya estaba prácticamente encima, rápido como una serpiente dio un puñetazo desde abajo al mentón, seguido de varios golpes en pecho y estómago, el asesino tuvo que retroceder. Miro a Alastor sus ojos, ese hombre no era el rey que había visto, este hombre no temía las heridas, el dolor o la muerte, parecía. No le habían pagado lo suficiente, se llevó la mano a un pequeño saquito del lateral y tiro una pequeña bomba de humo, Alastor solo pudo oír como el cristal del ventanal se rompía.

Cuando el humo de disipo se quedó de rodillas el giro no había salido gratis y tenía un feo corte, había apurado demasiado esa técnica.

La sangre manchaba su ropa y el suelo. El brazo que le sostenía tembló y cayó de bruces al suelo.
Giro en la cama en el momento que un filo de espada le hubiera atravesado el pecho. El asesino enmascarado maldijo y movió la espada mientras plumas flotaban por toda la habitación, Alastor estaba en guardia. Lanzo una mirada al escritorio donde estaba su cinturón con la espada. El hombre se percató de esas intenciones y se puso en medio. —Me temo que no alteza...vuestro reinado termina hoy... Alastor apenas había dormido o comido en esos días estaba bastante débil, el asesino o quien lo enviaba debía de saberlo. —No he peleado tanto para morir aquí. ¡No ahora! Trato de llegar a la espada, pero fue interceptado, el ágil asesino le propino una patada en la cara haciéndole retroceder alejándole del escritorio. El monarca se pasó la lengua por el labio y sonrió, sus ojos se oscurecieron y se incorporó. —Bien, puedo hacerlo sin armas. —Muy valiente o estúpido por vuestra parte majestad. El asesino lanzo un tajo directo al corazón, acabaría rápido antes de que entraran los guardias. Alastor espero paciente, en el último segundo cerro los ojos y giro como si fuera un paso de baile por el exterior del filo de la espada, dio tres vueltas hasta situarse detrás y con el codo impacto la nuca del agresor. Este trastabillo y se froto la nuca a la par que se giraba, pero Alastor ya estaba prácticamente encima, rápido como una serpiente dio un puñetazo desde abajo al mentón, seguido de varios golpes en pecho y estómago, el asesino tuvo que retroceder. Miro a Alastor sus ojos, ese hombre no era el rey que había visto, este hombre no temía las heridas, el dolor o la muerte, parecía. No le habían pagado lo suficiente, se llevó la mano a un pequeño saquito del lateral y tiro una pequeña bomba de humo, Alastor solo pudo oír como el cristal del ventanal se rompía. Cuando el humo de disipo se quedó de rodillas el giro no había salido gratis y tenía un feo corte, había apurado demasiado esa técnica. La sangre manchaba su ropa y el suelo. El brazo que le sostenía tembló y cayó de bruces al suelo.
Me gusta
Me encocora
7
0 turnos 0 maullidos 487 vistas
Patrocinados
Patrocinados