En ese momento, él joven de cabello blanco se había adentrado en un bosque, una zona entre rutas no muy alejada de un pueblo cercano, su camino le llevo a una vieja casa que llevaba meses abandonada. ¿Qué hacía ahí? Simplemente cumplía un trabajo que alguien le encargó, buscaba cierta información de la persona que residía ahí.

El lugar parecía intacto, aunque empolvado por el abandono, revisaba algunas cosas, comida ya vencida, muebles, libros, camino hacia el dormitorio de aquella vivienda encontrando una cama matrimonial. Volvería a revisar los muebles y entre cajones, encontró un diario. Tomo asiento al borde del colchón de aquella cama y empezó a leer las últimas paginas tras ojear, buscando lo que consideraba relevante.

Pasarían unos cuantos minutos en lo que su concentración se centro totalmente en lo escrito, una vez que finalizo cerró dicho diario y lo guardo entre sus cosas. ─── Un tipo que perdió a su amada y con eso todo el sentido de su vida, para luego enloquecer y un día simplemente usar magia para hacerse explotar así mismo acabando con su vida y la de todos sus estudiantes… ─── diría mirando a la nada, para luego levantarse y colocarse de pie. Se encamino a la salida de aquella vivienda. ─── ¿Cómo diablos llega una persona a eso? No tiene sentido... Bueno, no tiene caso tratar de indagar en cosas que no tienen nada que ver conmigo, solo es algo que pasó y ya. ─── salió de la casa y procedió a caminar de regreso al pueblo. El diario que encontró sería útil para la persona que le encomendó la petición de ir a esa vieja casa abandonada.

Los bosques suelen ser peligrosos, por eso es normal que contraten a alguien con las habilidades suficientes para valerse por si mismo, para ir a investigar o buscar algo a las afueras de algún pueblo o ciudad.
En ese momento, él joven de cabello blanco se había adentrado en un bosque, una zona entre rutas no muy alejada de un pueblo cercano, su camino le llevo a una vieja casa que llevaba meses abandonada. ¿Qué hacía ahí? Simplemente cumplía un trabajo que alguien le encargó, buscaba cierta información de la persona que residía ahí. El lugar parecía intacto, aunque empolvado por el abandono, revisaba algunas cosas, comida ya vencida, muebles, libros, camino hacia el dormitorio de aquella vivienda encontrando una cama matrimonial. Volvería a revisar los muebles y entre cajones, encontró un diario. Tomo asiento al borde del colchón de aquella cama y empezó a leer las últimas paginas tras ojear, buscando lo que consideraba relevante. Pasarían unos cuantos minutos en lo que su concentración se centro totalmente en lo escrito, una vez que finalizo cerró dicho diario y lo guardo entre sus cosas. ─── Un tipo que perdió a su amada y con eso todo el sentido de su vida, para luego enloquecer y un día simplemente usar magia para hacerse explotar así mismo acabando con su vida y la de todos sus estudiantes… ─── diría mirando a la nada, para luego levantarse y colocarse de pie. Se encamino a la salida de aquella vivienda. ─── ¿Cómo diablos llega una persona a eso? No tiene sentido... Bueno, no tiene caso tratar de indagar en cosas que no tienen nada que ver conmigo, solo es algo que pasó y ya. ─── salió de la casa y procedió a caminar de regreso al pueblo. El diario que encontró sería útil para la persona que le encomendó la petición de ir a esa vieja casa abandonada. Los bosques suelen ser peligrosos, por eso es normal que contraten a alguien con las habilidades suficientes para valerse por si mismo, para ir a investigar o buscar algo a las afueras de algún pueblo o ciudad.
Me gusta
Me encocora
6
0 turnos 0 maullidos 757 vistas
Patrocinados
Patrocinados