Cartas de una amistad
Unos jovenes Rian y Alexa habian compartido algunos meses de su vida juntos tras su primer encuentro en aquella taberna, disfrutaron de su compañia, anegdotas. Asi como tambien se brindaron apoyo en sus penas y agustias.
Ambos incapaces de ignorar la injustica se metieron en algunos líos por defender a los inocentes en mas de una acción, resultando pasar la noche con un plato de estofado mientras Alexa curaba las heridas del cataño.
El le compartió algunos de sus secretos como viajero experimentado y ella muchos de sus trucos de pelea así como algunos de sus conocimiento en curaciones.
Era lindo para Alexa tener a alguien con quien tener conversaciones realistas y congeniar en muchas cosas. Jamás consiguió que Rian bailara con ella o se quitara la armadura para salir un rato a paseas. Sin embargo logro que el joven le abriera su corazón en mas de una ocasión, así como ella llego a confiar plenamente en el, tras una ocasión en la que unos mercenarios preguntaron por ella y el negó rotundamente conocer a alguien con esas características.
Fue así como ella le conto quien era y porque la buscaban, que huía de alguien y que mientras mas lejos se su hogar, mas a salvo estaría su pueblo. Tal vez no le conto todo, solo le dijo que siempre habría alguien tratando de encontrarla.
Un día sin previo aviso tubo que escapar del pueblo en donde había conocido a Rian, no sin antes despedirse rápidamente dándole su pequeño botiquín de emergencias y un pequeño brazalete trenzado del propio cabello de ella con una pequeña luna de plata, implorándole que jamás se lo quitara, pues lo mantendría a salvo, así como simbolizaba la promesa de que algún día, pronto, se volverían a ver.
Lo abrazo para después irse corriendo para desaparear en una esquina, no sin antes voltear y grítale:
-Si ves un Alcón blanco en las noches de luna llena sílbale Rian...
Y por fin se desapareció dejándolo solo, sin embargo rin jamás pensó que algunos meses después un Alcón blanco con un carta atada al cuello lo encontraría en su nuevo lugar de residencia.
||Rol con Rian de Astora
Ambos incapaces de ignorar la injustica se metieron en algunos líos por defender a los inocentes en mas de una acción, resultando pasar la noche con un plato de estofado mientras Alexa curaba las heridas del cataño.
El le compartió algunos de sus secretos como viajero experimentado y ella muchos de sus trucos de pelea así como algunos de sus conocimiento en curaciones.
Era lindo para Alexa tener a alguien con quien tener conversaciones realistas y congeniar en muchas cosas. Jamás consiguió que Rian bailara con ella o se quitara la armadura para salir un rato a paseas. Sin embargo logro que el joven le abriera su corazón en mas de una ocasión, así como ella llego a confiar plenamente en el, tras una ocasión en la que unos mercenarios preguntaron por ella y el negó rotundamente conocer a alguien con esas características.
Fue así como ella le conto quien era y porque la buscaban, que huía de alguien y que mientras mas lejos se su hogar, mas a salvo estaría su pueblo. Tal vez no le conto todo, solo le dijo que siempre habría alguien tratando de encontrarla.
Un día sin previo aviso tubo que escapar del pueblo en donde había conocido a Rian, no sin antes despedirse rápidamente dándole su pequeño botiquín de emergencias y un pequeño brazalete trenzado del propio cabello de ella con una pequeña luna de plata, implorándole que jamás se lo quitara, pues lo mantendría a salvo, así como simbolizaba la promesa de que algún día, pronto, se volverían a ver.
Lo abrazo para después irse corriendo para desaparear en una esquina, no sin antes voltear y grítale:
-Si ves un Alcón blanco en las noches de luna llena sílbale Rian...
Y por fin se desapareció dejándolo solo, sin embargo rin jamás pensó que algunos meses después un Alcón blanco con un carta atada al cuello lo encontraría en su nuevo lugar de residencia.
||Rol con Rian de Astora
Unos jovenes Rian y Alexa habian compartido algunos meses de su vida juntos tras su primer encuentro en aquella taberna, disfrutaron de su compañia, anegdotas. Asi como tambien se brindaron apoyo en sus penas y agustias.
Ambos incapaces de ignorar la injustica se metieron en algunos líos por defender a los inocentes en mas de una acción, resultando pasar la noche con un plato de estofado mientras Alexa curaba las heridas del cataño.
El le compartió algunos de sus secretos como viajero experimentado y ella muchos de sus trucos de pelea así como algunos de sus conocimiento en curaciones.
Era lindo para Alexa tener a alguien con quien tener conversaciones realistas y congeniar en muchas cosas. Jamás consiguió que Rian bailara con ella o se quitara la armadura para salir un rato a paseas. Sin embargo logro que el joven le abriera su corazón en mas de una ocasión, así como ella llego a confiar plenamente en el, tras una ocasión en la que unos mercenarios preguntaron por ella y el negó rotundamente conocer a alguien con esas características.
Fue así como ella le conto quien era y porque la buscaban, que huía de alguien y que mientras mas lejos se su hogar, mas a salvo estaría su pueblo. Tal vez no le conto todo, solo le dijo que siempre habría alguien tratando de encontrarla.
Un día sin previo aviso tubo que escapar del pueblo en donde había conocido a Rian, no sin antes despedirse rápidamente dándole su pequeño botiquín de emergencias y un pequeño brazalete trenzado del propio cabello de ella con una pequeña luna de plata, implorándole que jamás se lo quitara, pues lo mantendría a salvo, así como simbolizaba la promesa de que algún día, pronto, se volverían a ver.
Lo abrazo para después irse corriendo para desaparear en una esquina, no sin antes voltear y grítale:
-Si ves un Alcón blanco en las noches de luna llena sílbale Rian...
Y por fin se desapareció dejándolo solo, sin embargo rin jamás pensó que algunos meses después un Alcón blanco con un carta atada al cuello lo encontraría en su nuevo lugar de residencia.
||Rol con [Rian_A]
Tipo
Grupal
Líneas
5
Estado
Disponible