— ¿Y si me vuelvo a cortar el cabello?... No, seguro que me arrepentiré al día siguiente. —
La temperatura en Tōkyō estaba cada vez más caliente y húmeda conforme avanzaba el verano y ni los ventiladores de cuello ni los parches de frío estaban ayudándole mucho mientras estaba fuera de casa.
La temperatura en Tōkyō estaba cada vez más caliente y húmeda conforme avanzaba el verano y ni los ventiladores de cuello ni los parches de frío estaban ayudándole mucho mientras estaba fuera de casa.
— ¿Y si me vuelvo a cortar el cabello?... No, seguro que me arrepentiré al día siguiente. —
La temperatura en Tōkyō estaba cada vez más caliente y húmeda conforme avanzaba el verano y ni los ventiladores de cuello ni los parches de frío estaban ayudándole mucho mientras estaba fuera de casa.