—Fugaz...
Asi se vuelve tu sonrisa en esta mente cansada; el vestigio de aquellos días dónde disfrutaba verte danzar alegre, dando color y vida a cada rincon de este desolado palacio... que afortunado era y sin darme cuenta siquiera.
Mi existencia se castiga con el solo silencio y los ecos de palabra sinceras que una vez fueron tan firmes, y ahora solo menguan en el lejano rio del tiempo...—
Asi se vuelve tu sonrisa en esta mente cansada; el vestigio de aquellos días dónde disfrutaba verte danzar alegre, dando color y vida a cada rincon de este desolado palacio... que afortunado era y sin darme cuenta siquiera.
Mi existencia se castiga con el solo silencio y los ecos de palabra sinceras que una vez fueron tan firmes, y ahora solo menguan en el lejano rio del tiempo...—
—Fugaz...
Asi se vuelve tu sonrisa en esta mente cansada; el vestigio de aquellos días dónde disfrutaba verte danzar alegre, dando color y vida a cada rincon de este desolado palacio... que afortunado era y sin darme cuenta siquiera.
Mi existencia se castiga con el solo silencio y los ecos de palabra sinceras que una vez fueron tan firmes, y ahora solo menguan en el lejano rio del tiempo...—