*Hacia un día tranquilo y soleado en Manhattan, estando en uno de los edificios más altos de la zona mirando el paisaje, estaba pensando en que hacer para divertirme y se me encendió la bombilla, lo bueno es que aquí no tenía por qué contenerme al ser una dimensión que no conocía, crujiéndome los dedos de las manos e incluso el del cuello preparándome, un Pingu apareció a mi lado haciendo su mítico ruidito de noot noot, al verlo de reojo simplemente le di una patada para que cayera del edificio, este comenzó a gritar de miedo y de un chasquido de dedos el Pingu comenzó a cambiar y crecer, pasaron los minutos y aquel Pingu su tamaño cambio a 30m pudiendo asomarse entre los edificios y teniendo un cuerpo súper musculado, tenía un hacha de hielo a dos manos a su espalda y cada vez que hacia su noot noot era muy grave pudiendo romper cristaleras de lo que resonaba, Pingu comenzó a andar destruyendo todo a su paso y sin que nadie pudiera frenarlo ya que ni el ejército con sus armas le causaban ningún rasguño, todo aquel que se interponía era aplastado en una masa roja, desaparecí para aparecer sobre la cabeza de Pingu mientras este avanzaba con su destrucción sin sentido* - ¡Vamos mi pequeño, avanza con tu paso gélido y destructor, que sepan que nadie ni nada podrá frenarte, haz que las personas teman tu nombre, Pingu de la Marcha Eterna! *Comenzando a reír cual lunático, de fondo en toda la escena se escuchaba una orquesta que nos acompañaba, una vez destruida la mitad de Manhattan Pingu saco su hacha gélida para clavarla en el suelo y de la misma hacha comenzó a surgir un viento helado que congelaba todo a su paso, llegando a congelar todo Manhattan y casi a todos sus habitantes* - Esto es solo el principio… toda América será congelada y destruida… veremos si los demás países le ponen más empeño, cuanta más diversión mejor~. https://youtu.be/9X7WME84NZo?si=xwzNVwEOGd8siq3w